Las jornadas previas a la manifestación por una mejor financiación autonómica están derivando en un choque bronco entre los promotores y defensores de la protesta, por un lado, y el PP valenciano, por otro. El Consell acusa a Isabel Bonig y su equipo de enturbiar el ambiente para desviar la atención sobre su soledad frente a la sociedad valenciana. Lo dijo después de que, tras la reunión con el ministro Cristóbal Montoro, la líder del PPCV, Isabel Bonig, acusó al presidente de la Generalitat, Ximo Puig, de ocultar que el secretario general de su partido, Pedro Sánchez, ha pedido que la reforma del modelo se lleve a cabo en la comisión territorial del Congreso de los Diputados y no en el consejo de política fiscal y financiera.

Tanto el entorno de Puig como Ferraz negaron ayer la afirmación de Bonig. De ser cierta, significaría por una parte una pérdida de representación de las autonomías, que sí están representadas en el consejo de política fiscal pero no en la Cámara, y por otra, un retraso en la posible llegada de un nuevo modelo de financiación, ya que la comisión de reforma territorial nace con un periodo previsto de comparecencias de seis meses.

Según fuentes de Presidencia de la Generalitat, se trata de dos espacios diferentes. La actual reforma del sistema ha de pasar por el consejo de política fiscal y el objetivo de aprobarla en 2017 continúa vigente. El propio Montoro, señalan, ha insistido en ese compromiso. Sin embargo, ello no excluye que la comisión del Congreso aborde cuestiones de la financiación autonómica dentro de la reforma del modelo territorial, pero pensando a medio plazo.

La posición de Puig, de acuerdo con estas fuentes, es que el Consell en todo caso actuará con respecto a la financiación «defendiendo los intereses de los valencianos, al margen de lo que pueda hacer el PSOE». «Votaremos por nuestra cuenta, haga lo que haga el PSOE», señalaron.

Actitud contraria es la que está mostrando el PP valenciano, argumentaron, donde ha funcionado la jerarquía y Bonig se ha plegado a la posición de Génova y la Moncloa sobre la financiación autonómica. Todos los grupos políticos restantes salieron ayer con críticas a la líder del PP.

Mientras, la comisión de reforma territorial se constituirá hoy con el diputado del PSOE José Enrique Serrano, un experto negociador que fue jefe de gabinete de Felipe González y José Luis Rodríguez Zapatero, como presidente.

El PP y el PSOE se repartirán los cinco puestos de la Mesa de la comisión (tres para los populares y dos para los socialistas), ya que Ciudadanos ha renunciado.. La comisión se va a constituir sin diputados de Unidos Podemos-En Comú-En Marea, ERC, el PNV y el PDeCat, que mantienen su boicot por Cataluña.

La comisión se constituirá así con 27 de los 37 miembros que tienen las demás: 14 del PP, nueve del PSOE, tres de Ciudadanos y uno de UPN, en representación del grupo mixto, donde integra Compromís.