La vía de ruptura del Botànic en la que ha entrado Podemos quedó ayer meridianamente clara. A 18 meses de las elecciones, la formación que lidera Antonio Estañ busca ya su propio espacio y desde ayer se ha convertido en un socio incontrolable para el Consell de PSPV y Compromís. Por primera vez en una votación relacionada con los presupuestos, la formación morada rompió la unidad de voto del pacto de izquierdas que sustenta a Puig y Oltra en el Consell.

Un mensaje de Podemos a sus socios que generó momentos de tensión en los pasillos de las Corts porque los partidos del Botànic caminaban en ese momento sobre el alambre y la ley de acompañamiento, clave para los presupuestos porque conlleva numerosos cambios de normativas que facilitan después la ejecución de las cuentas, amenazaba a esas horas con estrellarse. Con la abstención de los 12 diputados de Podemos, PSPV y Compromís suman 42, pero contabilizaron tres bajas (Fernando Delgado, Belen Bachero y Cristina Rodríguez), lo que dejaba sus apoyos en 39. PP y Ciudadanos llegan a 40 y habían planteado enmiendas a la totalidad de la ley de acompañamiento, que podía ser devuelta y dejar de tramitarse. Un duro golpe para el Consell.

Con el agua al cuello para PSPV y Compromís salieron al rescate los cuatro exdiputados de Ciudadanos, Alexis Marí, Alberto García, Domingo Rojo y David de Miguel, que permitieron salvar la tramitación de las cuentas en las Corts.

«No más cheques en blanco»

El diputado de Podemos Antonio Montiel admitió que su partido enviaba un «mensaje claro» y anunció que Podemos ya no va a dar ninguna garantía a sus socios, ni cheques en blanco ni adhesiones incondicionales en la tramitación de los presupuestos y la ley de Acompañamiento. «La soberbia es malísima para gobernar en minoría, tendrán que hacer esfuerzos adicionales para sacar adelante las propuestas», advirtió en una dura réplica con el portavoz del PSPV, Manolo Mata.

El anuncio un día antes de que el PSPV veta cualquier posibilidad de implantación de la tasa turística en lo que queda de legislatura acabó por convertir a Podemos en verso libre del Botànic. El enfado era importante, pero no menos que el de los socialistas tras la votación.

La vicepresidenta del Consell, Mónica Oltra, aseguró que el Pacte del Botànic sigue vivo, pero admitió que se ponen en peligro los avances que recoge el presupuesto. Compromís y Podemos llegaron a asegurar que la tasa turística (que permitiría recaudar 40 millones de euros) es una anécdota en un presupuesto de 20.000 millones. Mientras, Podemos lamenta que el Consell ha sido poco atrevido en los tributos por generación de residuos e incineración, en la eliminación de barracones y criticó los tres millones de subvención a Air Nostrum. También reprochó que una parte del PSPV tiene miedo de abordar reformas estructurales y remachó que si las enmiendas que ha presentado, tasa turística incluida, no prosperan será difícil que den apoyo a los presupuestos para 2018.

El portavoz socialista, Manolo Mata, sostiene que Podemos está entendiendo mal la historia de la Comunitat Valenciana y dijo que nadie es más valiente o más cobarde por oponerse a una tasa que puede distorsionar el mercado turístico. A su juicio la ley de Acompañamiento recoge un porcentaje elevadísimo de sus sugerencias.

«Buscaremos votos de donde sea»

«Si por una anécdota quieren ganar visibilidad, esperamos que no sea a costa de los valencianos, porque buscaremos los votos donde sea y como sea, para un país que se merece que los ciudadanos vivan mejor», añadió Mata

La diputada de Compromís Mireia Mollà señaló que en la votación se ha hecho buena la frase de que todo lo bueno cuesta y se mostró partidaria de debatir sobre la tasa turística sin apriorismos.

Mientras, desde el PP, la síndica adjunta, Eva Ortiz, dijo estar abierta a cualquier tipo de negociación con Podemos, especialmente en las enmiendas presentadas a la ley de acompañamiento, porque hay cuestiones en las que están más cerca que en otros momentos, señaló. La portavoz de Ciudadanos, Mari Carmen Sánchez, aseguró que el Pacte del Botànic se ha roto y el diputado no adscrito Alexis Marí respondió que ni son extrema derecha ni extrema izquierda porque a su juicio es Ciudadanos el que ha cambiado y no ellos. El diputado Alberto García ha negociado con la vicepresidenta que se atiendan peticiones en política social y aspiran a traer más miembros de la unidad adscrita de la policía autonómica.