"En 2017, la Comunitat Valenciana ha cumplido, pero no se está cumpliendo con la

Comunitat Valenciana". Es el resumen del último ejercicio que ha realizado el jefe del Consell, Ximo Puig, en su mensaje de Año Nuevo, ofrecido este mediodía y grabado en el Saló de Corts del Palau de la Generalitat.

El lugar no es casual. Ha sido elegido por la conmemoración en este 2018 de los 600 años de Generalitat. La citada sala es "el espacio que mejor simboliza nuestra pluralidad y nuestro autogobierno".

Puig ha hecho hincapié en la crisis territorial y en Cataluña como la expresión más evidente de esta. Pero no todo puede ser Cataluña. Hay "una insoportable desigualdad" entre personas según el territorio donde se resida y hay un proceso de recentralización utilizado para minimizar es estado del bienestar, ha dicho. Por eso, ha expresado el deseo en una solución para el caso catalán, si bien este conflicto "no puede distraernos". "No puede retardar las reformas" del modelo territorial.

El presidente de la Generalitat ha puesto en valor ser la autonomía a la que se han trasladado empresas y bancos en busca de seguridad jurídica, el hecho también de que se ha multiplicado por ocho la inversión extranjera y la creación de 190.000 puestos de trabajo durante la legislatura para sentenciar que la C. Valenciana "ha hecho los deberes".

Ha cumplido, pero "no se está cumpliendo" con ella, ha afirmado en referencia al incumplimiento del compromiso del Gobierno de Mariano Rajoy de un nuevo modelo de financiación en 2017. "¿Cuándo se cumplirá con los valencianos?", se ha preguntado.

En este sentido, ha exigido que la reforma del sistema de financiación autonómica ha de producirse antes de que se aprueben nuevos presupuestos generales del Estado para 2018.

Puig ha subrayado asimismo que las grandes cifras han de trasladarse a la vida real de las familias y que aún hay 391.000 personas sin trabajo y que muchas de las que tienen empleo no lo realizan en condiciones dignas.

La falta de agua en la agricultura, la reducción de las listas de espera sanitarias, las trabas a la emancipación de los jóvenes y la eliminación de los barracones de las escuelas han sido los retos que ha remarcado el jefe del Consell, que también ha hecho referencia a la importancia de agilizar las ayudas a la dependencia.

En todo caso, ha incidido en que "la cuestión fundamental" para el futuro es el cambio climático. Y ha expresado su indignación por la violencia machista, que en 2017 deja un saldo maldito de 48 víctimas mortales, 8 de ellas valencianas.