Ni en Reino Unido, ni en Estados Unidos, ni en la India... así hay una larga lista de países en los que está prohibido el metamizol. La alarma de diversos estudios por los altos índices de efectos secundarios como la agranulocitosis en los años 70 llevaron a prohibir la comercialización en ciertos países mientras que en otros como España o en varios de Sudamérica es un analgésico ampliamente utilizado.

En Europa, y según un informe de la Agencia Europea del Medicamento (EMA por sus siglas en inglés) de finales de 2015, hay diez países en los que la molécula está autorizada como medicamento. Así la lista incluye España, Portugal, Luxemburgo, Eslovaquia, República Checa, Austria, Países Bajos, Italia, Bélgica y Croacia.

Además del medicamento genérico -distribuido como metamizol- en cada uno de estos países los laboratorios farmacéuticos venden el analgésico bajo uno o varios nombres comerciales: en España hay tres diferentes aunque, en el resto de Europa comparten el nombre de Novalgin, con alguna variación como Novalgine o Novalgina, en Italia. Al no ser un medicamento aprobado para toda Europa, no es la Agencia Europea del Medicamento quien hace un seguimiento del fármaco sino que son cada uno de los organismos nacionales de farmacovigilancia los que se preocupan de detectar posibles efectos adversos no reconocidos hasta ahora. En España, la entidad encargada en la Agencia Española del Medicamentos, Aemps.