Las competencias que la nueva ministra de Sanidad, la valenciana Carmen Montón, asume incluyen también la Política social. La exconsellera tendrá a su cargo la secretaría de Estado de Servicios Sociales y con ello la dirección de las políticas relacionadas con inclusión, familia, protección del menor y la atención a las personas dependientes y con discapacidad. Montón se convierte así en la responsable de la gestión estatal de unas competencias que en el ámbito autonómico dirige la vicepresidenta del Consell, Mónica Oltra, quien hasta hace unos días era la superior jerárquica de Montón en la Generalitat como número dos del Consell. Ahora, las competencias de ambas les obligan a entenderse.

Aunque las fuentes apuntan que la relación personal entre ambas ha mejorado con el transcurso de la legislatura, lo cierto es que en los primeros meses del Botànic saltaron chispas. El momento más tenso fue la desautorización pública que Oltra hizo al intento de Montón de que su marido dirigiera Egevasa, una empresa pública de la diputación. «La mujer del césar tiene que ser honesta y parecerlo y el marido, también». Una sola frase de Oltra dio al traste con el nombramiento que ya estaba decidido.

Ahora los papeles han cambiado. Montón es la responsable estatal, lo que le confiere atribuciones superiores en la coordinación de las políticas y toma de decisiones a las de la vicepresidenta valenciana, aunque las competencias en Política Social están transferidas a las autonomías y por tanto la gestión pura y dura corresponde a Oltra.

Pero Montón tiene la última palabra y sobre todo la llave de la caja y la posibilidad de dar vía libre a muchas de las reclamaciones que Oltra ha planteado durante estos años a la exministra popular Dolors Montserrat desde su puesto de vicepresidenta de la Generalitat.

Dinero para dependencia

El dinero que el Gobierno de España está obligado a enviar para el buen funcionamiento de la Ley de Dependencia es uno de los caballos de batalla de Mónica Oltra.

El Estado está obligado por ley a sufragar el 50%, pero su aportación ha oscilado entre el 12 y el 17 % en los años de Gobierno del PP. Fuentes de la Vicepresidencia apuntaron ayer que el acceso de Montón a este ministerio es una buena noticia porque la interlocución con la ministra Montserrat no era buena. Otra de las reclamaciones que Oltra mantenía con la anterior ministra de Sanidad era la financiación del IRPF para fines sociales, el 0,7%.

Fricción con los datos

También han sido motivo de fricción los datos de dependencia que el Ministerio de Sanidad y Política Social hacía públicos en los años del PP y que Oltra solía poner en duda. Hace unos meses lo hizo en una comparecencia en las Corts.

Además, el Consell tendrá que mantener viva la reclamación que la consellera de Sanidad realizaba continuamente a Madrid para que liquidara unos 400 millones de euros por la atención sanitaria que la Generalitat Valenciana ha prestado a los turistas nacionales y a los extranjeros que han sido atendidos en centros de salud y hospitales en estos años, en concreto desde 2012. Ahora Montón tiene el dinero.