El ministro de Asuntos Exteriores, Josep Borrell, afirma que España puede acoger a los migrantes del Aquarius porque España "está muy lejos de haber cumplido con los cupos que se asignaron a cada país" cuando estalló la crisis de los refugiados en la Unión Europea.

"Podemos perfectamente aumentar el número de personas que recibimos pura y simplemente para cumplir con lo que acordamos", ha sentenciado.

En una entrevista en COPE, Borrell, preguntado por qué pasará cuando haya un segundo barco al que Italia se niegue a acoger, ha señalado que "dependerá de las circunstancias". "De aquí a entonces espero que el conjunto de los países hayan tomado conciencia de la responsabilidad que cada uno tiene", ha comentado.

En su opinión, "no les debería dar exactamente igual" a los socios de la UE el movimiento que ha hecho España, porque pone de manifiesto "un problema de fondo que no se resuelve" y es que las fronteras exteriores de cada Estado miembro lo son también comunitarias.

"En el pasado hemos dejado a Grecia más bien sola, después a Italia y mañana nos podría tocar a nosotros. De lo que se trata es de llamar la atención sobre un problema que tenemos los europeos, que se manifiesta de manera más grave para algunos, y que hay que hacer frente de manera conjunta. Esta decisión es un acto que tendrá que empujar para llegar a una política común", ha apuntado.

En esta línea, ha incidido en que de momento, hay que "intentar que esta gente llegue a buen puerto" en lugar de dejarles entre todos "vagar como la balsa de la Medusa por el Mediterráneo".

"El Gobierno ha hecho una llamada de atención simbólica fuerte a la UE para que en el próximo Consejo, la discusión sobre la inmigración que está sobre la mesa no sea otra vez de conversaciones retóricas que no conduzcan a medidas políticas comunes", ha añadido.