Cinco hospitales de València se reparten la atención a 144 inmigrantes

Un total de 200 personas fueron atendidas ayer por el personal sanitario en el Puerto de València. De estas, 144 fueron trasladadas a centros hospitalarios, aunque tan solo seis personas fueron ingresadas por patologías, algunas de las cuales ya sufrían anteriormente a la travesía, como por ejemplo la diabetes.

Los principales traslados a hospitales de migrantes del «Dattilo» y el «Aquarius», los buques que primero llegaron al Puerto de València, obedecieron a insuficiencia respiratoria, dolor torácico, retención de líquidos, heridas o una fractura de pie, según informó la Cruz Roja.

Para la evacuación de estas personas, se necesitaron tres autobuses, que se dirigieron al centro sanitario de destino con un total de 40, 43 y 44 varones mayores de edad sin familiares, que estuvieron acompañados por intérpretes y custodiados por el Cuerpo Nacional de Policial. Asimismo, se emplearon dos autobuses con un total de 20 y 26 menores, acompañados por personal de Cruz Roja.

Por su parte, el Hospital Doctor Peset de València atendió a una mujer embarazada de 4-5 semanas de gestación procedente de Eritrea. Era una de las pasajeras del «Dattilo», donde los sanitarios del puerto hallaron patologías más leves de lo esperado.

La mayoría de los que presentaban quemaduras por el fuel y el sol fueron llevados a la Fe Al Hospital General fueron derivados varias decenas de los recén llegados, donde constataron varios casos de sarna y tiña. Al cierre de esta edición, fuentes hospitalarias informaban de que uno de los inmigrantes fue ingresado por tener VIH.

A otro hospital de València fueron trasladados tres niños también procedentes del «Dattilo». «Han entrado al hospital por su propio pie, en aparente buen estado de salud y muy sonrientes», narraba a Levante-EMV un profesional sanitario que contempló la llegada de los menores.

Poco después de las dos de la tarde llegaron escoltadas por varios furgones policiales una veintena de mujeres al Hospital Clínico de València. Tras desembarcar de los vehículos de la Cruz Roja, todas ellas entraron en el recinto hospitalario con visibles rasgos de cansancio pero por su propio pie.