La Conselleria de Sanidad ha empezado a retirar de los supermercados los productos cárnicos de las empresas investigadas por presuntamente reenvasar jamón y otros productos con la fecha de consumo preferente vencida y que estaban almacenados en precarias condiciones higiénicas. En total, se han sacado del mercado cerca de 500 toneladas de productos.

Hasta ahora, parte de estos alimentos aún podían ser comprados en la provincia de València en las tiendas Kuups y en los supermercados Family Cash, con presencia en Torrent, Museros, Xàtiva, Alzira u Ontinyent, entre otras ciudades. Es en esta cadena de alimentación donde se ofrecía un paquete de jamón loncheado de un kilo al precio de 4,99 euros y que había sido reenvasado por la empresa de Alzira que está clausurada desde el pasado jueves. Sanidad la cerró por no tener los registros sanitarios en regla y tener la mercancía almacenada con moho, moscas, suciedad, ácaros y en contacto con heces de roedor.

Según la información oficial ofrecida hoy por Sanidad a través de EFE, entre las inspecciones realizadas en cinco empresas y el decomiso de producto en los supermercado se han inmovilizado 490,6 toneladas de produtos. De ellos, se han retirado más de 4.300 kilos de productos cárnicos loncheados y 363 piezas de jamón y paleta en la cadena Family Cash.

La cadena KUUPS, según la información de Sanidad, ha colaborado activamente en la retirada de los productos de sus establecimientos de venta, en total 20.000 unidades de distintos productos cárnicos loncheados con un peso total de 7.358,25 kilos.

Productos bajo sospecha

Además, Sanidad ha ofrecido el detalle de los productos cárnicos que estarían afectados por esta retirada para que los consumidores puedan comprobar si tienen alguno en casa: las marcas cuyos productos se están retirando del mercado son Jamón Bodega Alto de Aitana, Jamón Bodega Sierra Gorda, Aire de Mariola, Serranía de Ameta, El Galán, Jamones Croval, Don Enrique y Oro la Ermita.

Desde la Dirección General de Salud Pública se recomienda a los consumidores que pudieran tener productos cárnicos curados de estas marcas en sus hogares, que se abstengan de consumirlos.

Cabe recordar que la Conselleria de Sanidad activó una alerta sanitaria para toda España a través de la Agencia de Consumo y Seguridad Alimentaria (Aecosan) tras clausurar la primera nave de Alzira, dadas las precarias condiciones higiénicas en las que se encontraban los alimentos.

Cinco empresas cerradas

En total, son cinco las empresas distribuidoras y manipuladoras de productos cárnicos que están siendo investigadas por la Guardia Civil y cuya actividad se ha suspendido: dos en Alzira, el secadero de Bocairent y las plantas de Cheste y Real de Montroy.

La mayoría son parte de un holding de empresas que agrupaba a secaderos, almacenes y plantas de preparación de alimentos y en las que, al parecer, se seguía el mismo modus operandi, reintroduciendo en el mercado productos con las fechas de consumo vencidas tras retirar las partes que estaban en malas condiciones.

Un juzgado de Badajoz se ocupa de una investigación que implica a empresas de Cáceres y de Badajoz y que apuntaría a la existencia de una trama a nivel nacional.