El presidente de la Generalitat, Ximo Puig, abogó ayer tras la reunión con el delegado en Europa de la Organización Internacional para las Migraciones (OIM), Eugenio Ambrosi, por alinear el posicionamiento europeo sobre el fenómeno migratorio sobre la idea de que no se trata de un «problema», sino un fenómeno que demanda acción europea y acción local.

Con ese objetivo, el jefe del Consell propuso ayer al delegado de la OIM que València sea la sede de una cumbre que aborde el fenómeno migratorio en el Mediterráneo con el bjetivo de agrupar a las dos riberas y en torno a una iniciativa que implique a las ciudades en la acogida y el desarrollo de las personas migrantes.

En este sentido, Puig considera que la Unión Europea tiene «una obligación y una necesidad» ante la crisis migratoria en el Mediterráneo desde el punto de partida de que «no son un problema».

Así mismo, el presidente valenciano llamó a «desmontar las falacias» del debate sobre las migraciones e indicó que «no hay que infundir miedo a la población», dado que «no existe una avalancha, sino un problema de miseria y probreza». Un cuestión a la que Europa «puede y debe dar respuesta», en opinión de Puig.

De la misma manera, el presidente de la Generalitat recordó que para el Consell «el Aquarius que su administración implementa desde la crisis de Lesbos. De hecho, recordó que en su día València ya se ofreció a fletar un barco para rescatar a las personas que naufragaban ante las costas de Grecia.

Por su parte, del delegado para Europa de la OIM, Eugenio Ambrosi, acogió la propuesta valenciana, aunque no comprometió una fecha y una ubicación para la citada cumbre.

Puig continua este martes con su agenda europea en Bruselas, donde participará este martes en un desayuno coloquio junto a empresas valencianas como Actius o Porcelanosa sobre la importancia del diseño en la implementación de un nuevo modelo productivo para la Comunitat.