Toni Gaspar ha sido elegido presidente de la Diputación de València por 17 votos a favor, doce en contra (fueron para la representante del PP Mari Carmen Contelles), uno nulo (votó contra los dos) y uno en blanco. En resumen, Gaspar, que ocupa el cargo por la dimisión de Jorge Rodríguez tras su detención en la Operación Alquería, sumó los apoyos del equipo de gobierno (PSPV, Compromís, EU y València en Comú) y el rechazo de PP. La diferencia con esta misma situación en 2015 fue que entonces Ciudadanos ofreció una abstención "en positivo" y hoy se ha opuesto con firmeza al candidato socialista. El discurso de su única representante, Mamen Peris, ha sido especialmente duro y ha levantado las críticas de Rius (Compromís) y el propio Gaspar en su discurso (el primero) como presidente.

Gaspar ha ofrecido continuidad con la hoja de ruta pactada por los socios en 2015 y ha defendido la gestión realizada desde entonces. "Ha de continuar la senda, la hoja de ruta de 2015, un trabajo en equipo que continúa hoy", ha dicho.

No obstante, no ha eludido algunos de los debates que centran la actualidad tras el caso Alquería, como la continuidad de la propia corporación o el cierre (ordenado) de Divalterra, la empresa de la institución por cuyas contrataciones están investigados Rodríguez y parte de su equipo de colaboradores.

"Las instituciones están al servicio de las personas y si se han de fusionarse o desaparecer, que nadie se rasgue vestiduras o se espante. No hay instituciones intocables o de signo divino. Si hay una forma mejor de hacer las cosas, es una obligación hacerlo". Siempre, con respeto a las normas, ha rematado.

De la misma manera, ha reprochado a PP y Cs que interpreten el cierre de Divalterra como un despido de sus 700 trabajadores: "Confundir el cierre ordenado con despidos es estar locos o no entender nada. Cuando un cura solo habla a la parroquia se queda sin ella. El control es necesario, pero la verdad y el respeto a la dignidad de la política, también".

Las citas elogiosas al expresidente han estado también en los discursos de Roberto Jaramillo ("No hay ladrones ni conseguidores en este equipo de gobierno"), Rosa Pérez, que ha destacado su tono "conciliador", y Rius ("el tiempo pone a cada uno en su sitio").

Contelles lo ve de manera contraria y ha acabado un mensaje muy crítico con la gestión del equipo de gobierno con una frase que ha resonado a modo de aviso: "La Operación Alquería no ha hecho más que empezar".