Un total de 82 centros de València, Castelló y Alicante son los propuestos por la Conselleria de Educación para recibir auxiliares de conversación en francés. Estos se suman a los 138 institutos que podrían contar el próximo curso con jóvenes en sus aulas que hablen a los alumnos italiano, inglés o alemán nativos. Los centros han sido seleccionados entre todos los solicitantes que realizaron el trámite antes del 2 de marzo y con este convenio con el Ministerio de Educación, la conselleria pretende impulsar la Competencia Comunicativa Oral en Lengua Extranjera, la nueva asignatura que entra en las clases en 2018-19.

Por un error en la resolución del pasado 25 de julio, esta relación de centros no se publicó junto a la del resto de idiomas. En total, son 82 institutos públicos valencianos: 28 en la provincia de Alicante, 9 en Castelló y 45 en València.

Como ya publicó Levante-EMV, la Conselleria de Educación ha ampliado el convenio de colaboración con el ministerio. La administración autonómica es la responsable de, tras una valoración de méritos, pasar al Gobierno un listado con los centros propuestos. Entre otras cosas, en esta convocatoria se puntuaba que los centros realizcen algún proyecto Erasmus+ o que hubieran decidido avanzar en su nivel de plurilingüismo.

Ahora, es el ministerio el encargado de seleccionar los centros entre los propuestos y también a los jóvenes universitarios de 26 países dispuestos a venir a la C. Valenciana, con becas de manutención y alojamiento que financia la conselleria. Además, el auxiliar también debe aceptar el destino, por lo que aparecer en el listado aún no garantiza poder contar con este recurso educativo, aunque es un gran paso.

El curso pasado, la conselleria reservó 5,7 millones de euros para becar a 1.000 auxiliares, para que todos los colegios públicos contaran con uno. Finalmente, solo fueron seleccionados por el ministerio 700 y poco más de 300 auxiliares aceptaron el puesto.

La presencia de estos jóvenes es una figura muy valorada por los docentes, aseguran desde la Asociación de Profesorado de Francés. «Es muy positivo para el alumnado, porque es fundamental que escuchen el acento y, además, al ser personas jóvenes, los alumnos les hablan con más facilidad», apuntan. Asimismo, de esto también se benefician aquellos niños y niñas que «desafortunadamente no se pueden permitir ir a otros países para estudiar un idioma», destacan desde la asociación.