UGT-PV ha tomado la decisión de no sumarse a la manifestación vespertina y al manifiesto del 9 d'Octubre por «coherencia» con sus valores y al entender que «se involucrará en conflictos de otros territorios», aunque sí participará en la procesión cívica de la mañana, «un mismo acto que debe servir de unión y respeto». Por contra, el sindicato lamenta «las deplorables y condenables agresiones» de 2017 por grupos ultras.

La decisión llega después de que, el 6 de septiembre, la Comissió del 9 d'Octubre analizara los pros y contras de integrarse en la marcha cívica de la mañana y acordara «por mayoría absoluta» sustituirla por la participación en la manifestación, detalla UGT-PV en un comunicado. El 20 de septiembre -en una reunión a la que UGT-PV no pudo asistir- la comisión «cambió el criterio y se volvió a la manifestación de la tarde», una decisión que desde la central respetan, pero no comparten.

Como razones, recuerdan que «durante los 20 años que el PP ocupó el Palau de la Generalitat, las organizaciones sociales, culturales, políticas y sindicales de izquierda fueron expulsadas de la procesión cívica». Por ello, la marcha vespertina servía de «punto de encuentro donde reivindicar aquellos temas que nos preocupaban de la actualidad valenciana». Desde la llegada del Botànic en 2015, «se ha devuelto a las entidades de izquierdas el derecho a participar en la procesión cívica» por lo que ven la manifestación de la tarde «un acto personal, pero no como entidad». Al tiempo que quieren evitar involucrarse «en conflictos de otros territorios. Somos nacionalistas pero no independentistas», subrayan y «volver a plantear la manifestación de la tarde con textos como el anterior podría dar razones a la extrema derecha para cargar contra nuestras organizaciones».

El delegado del Gobierno en la C. Valenciana, Juan Carlos Fulgencio, asegura que no va impedir que la gente «manifieste aquello que considere oportuno» en relación a la autorización de siete manifestaciones.