? Cuando en 2016 la madre de la víctima se marchó a vivir a otro municipio al romper la relación con el acusado, la menor se quedó con su padrastro porque temía que le hiciera daño a sus perros. Cuando supuestamente éste los mató de una paliza, la adolescente asegura que se iba a ir definitivamente, pero regresó ya que le dijeron que éste tenía un cuchillo y se iba a suicidar. «Sabía dar pena, decía que no sabía vivir sin mí y yo no quería que nadie se quitara la vida por mí», afirma la joven.