El sindicato mayoritario en la enseñanza concertada (FSIE-Comunitat Valenciana) ha denunciado el "sectarismo" del conseller de Educación, Vicent Marzà, al dejar a los alumnos de la concertada más desfavorecidos sin ayudas para las extraescolares, una medida más de "opresión" hacia la concertada que "pagan los más débiles" y las familias que no podrán conciliar.

FSIE ha explicado, en un comunicado, que el conseller ha firmado un nuevo capítulo de su "estrategia de asfixia a la concertada", ya que este año "ha vuelto a despreocuparse" de los alumnos más desfavorecidos escolarizados en estos centros y que tienen beca de comedor, ya que, por segundo curso consecutivo, no recibirán la ayuda de 18-25 euros mensuales para las extraescolares, destinados únicamente al "alumnado que sea beneficiario con carácter asistencial de las ayudas de comedor escolar en los centros públicos educativos".

En este sentido, ha explicado que la conselleria ha publicado la corrección de errores de la Resolución de 8 de octubre de 2018 por la que se regulan las condiciones de la organización de la jornada escolar en los centros sostenidos con fondos públicos de Infantil, Primaria y Especial pero "sigue excluyendo a los alumnos de la concertada de la gratuidad en estas actividades".

Esta corrección "establece dos tipos de alumnos, y lejos de enmendar, consolida la discriminación a los alumnos escolarizados más desfavorecidos de los centros concertados". "El Consell los condena al ostracismo educativo", señala.

Se trata de una "discriminación palmaria, que contradice el espíritu de la propia norma", ya que la Orden 2/2018 que modifica la 25/2016 y que quiere hacer gratuitas las extraescolares establece que las actividades extraescolares organizadas en la jornada escolar fuera del horario lectivo no tendrán carácter lucrativo, serán de oferta obligada para el centro y voluntarias para las familias, y la conselleria establecerá las medidas necesarias para garantizar que ningún alumnos quede excluido por motivos económicos".

"Marzà vulnera su propia norma" ha denunciado FSIE "con tal de arrinconar a los centros concertados". "No se puede consentir que en el siglo XXI alumnos con escasos recursos se vean perjudicados por las decisiones políticas y no educativas de una conselleria que debe velar por todos cada uno de los alumnos de los centros sostenidos con fondos públicos. Lo demás, es un fracaso".

Por ello, ha insistido en la necesidad de defender la "igualdad de oportunidades para todos los alumnos de centros sostenidos con fondos públicos" porque solo de esta forma, ha añadido FSIE, "nos aseguramos de que no hayan estudiantes de primera y de segunda ya que los alumnos de la escuela concertada y pública tienen los mismos derechos".

Merma a la conciliación de las familias

Así, ha indicado que este tipo de "restricciones no favorece la conciliación de la vida laboral y familiar para muchas familias que han optado por llevar a sus hijos a un centro concertado" y merma la libertad educativa que debe imperar en todo sistema educativo.