El mes de octubre de 2018 ha sido frío y muy húmedo en la Comunitat Valenciana, con una temperatura media de 15,9 grados (0,4 por debajo de la media y más de dos menos que el año pasado) y una precipitación acumulada de hasta 136,2 litros por metro cuadrado, casi el doble que la del promedio climático del periodo 1981-2010 (71 litros).

El frío de los últimos días no solo fue "extraordinario" por lo temprano que se produjo, sino también por lo intenso y prolongado, según el balance de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet). Tras un periodo largo de casi diez años en los que octubre resultó en general seco o muy seco y cálido o muy cálido, e incluso extremadamente cálido, el pasado mes ha roto la tendencia y ha sido frío y muy húmedo.

En 2010 se registró el último octubre más frío de lo normal en la región, tras lo que la década ha estado marcada por meses extremadamente cálidos (2013 y 2014) o muy cálidos, como los de los dos últimos años. Por tanto, octubre de 2018 ha supuesto una ruptura de la tendencia y es el primero frío de la década. Dos hitos meteorológicos han marcado el carácter climático del décimo mes del calendario de 2018: el temporal de lluvias del jueves 18 al domingo 20, que proporcionó el carácter muy húmedo, y la entrada de aire ártico de las últimas jornadas.

De hecho, el pasado domingo 28, lunes 29 y martes 30 se sitúan entre los diez días más fríos de la serie en un mes de octubre desde al menos 1950, ya que los termómetros marcaron una temperatura media en torno a ocho grados. Solo el 31 de octubre de 1966 tuvo una temperatura media más baja, con 7,5 grados de media.

Más de 33º en la primera semana

Hasta la mitad del mes, las temperaturas oscilaron en torno a valores normales, con predominio de días cálidos. El sábado 6 se registraron las máximas más altas: hasta 33,1 grados en Xàtiva, 32,5 en Carcaixent, 31,3 en Ontinyent, 30,9 en Chiva, en la provincia de Valencia, y 30 grados en Orihuela (Alicante).

Sin embargo, a partir del sábado 27, una "extraordinaria" invasión de aire ártico --por lo temprana, ya que este frío es habitual en los meses de invierno-- dejó un ambiente "plenamente invernal" en la mayor parte de la Comunitat Valenciana.

Como ejemplo del frío anómalo del cierre del mes, destaca la temperatura media del martes 30 en el observatorio de Alicante, de 14,9 grados de máximas y 7,2 de mínimas. Se trata de un nuevo récord: en el aeropuerto de Alicante-Elche, la media de 11 grados es la más baja en un mes de octubre desde que se inauguró el observatorio en 1967, y en la capital hay que remontarse al 26 de octubre de 1941 para encontrar una temperatura tan baja (10,6 grados).

En el conjunto de la Comunitat, la temperatura media de octubre de 2018 fue significativamente baja en Castellfort, Vilafranca o Morella, en la provincia de Castellón, con 11,2, 11,9 y 12,9 grados, respectivamente, o en Ademuz (Valencia), Montanejos (Castelló) y Villena (Alicante), con 13,1, 15,2 y 15,3 grados.

Récord de lluvia en una hora

En cuanto al temporal del fin de semana del 18 al 20 de octubre, que afectó con especial intensidad a la provincia de Castelló y a parte del litoral de Valencia, la mayor adversidad se registró en el entorno de la localidad castellonense de Vinaròs, especialmente en la zona norte.

Aunque hubo varias zonas en las que la intensidad de precipitación fue muy fuerte o torrencial, como l'Albufera de València, el sur de la Plana Baixa (Castelló) o L'Horta Nord (Valencia), la mayor adversidad del temporal se registró probablemente en la zona de Vinaròs.

El viernes 19, en la estación meteorológica del municipio se registraron un total de 284,2 litros por metro cuadrado, de los que 159,2 se acumularon en solo una hora. Se trata del valor más alto de precipitación en una hora registrado en España.

Durante el episodio de fuertes lluvias, el 37% de la Comunitat superó los 100 litros por metro cuadrado, toda la provincia de Castelló y el 18% de la de Valencia. El 9% del territorio incluso rebasó los 200 litros por metro cuadrado, un tercio en suelo castellonense.

El resto del mes, la precipitación media en la provincia de Castellón ha sido tres veces y media la del promedio normal, mientras el superávit en Valencia fue del 55%. En cambio, las lluvias apenas variaron en la provincia de Alicante respecto a otros años, ya que quedó al margen de la gota fría.

Este fenómeno se produjo tanto por una bajada aislada en niveles medios y altos de la troposfera, sobre el sur de la península a últimas horas del día 18, y sobre todo el chorro de viento muy húmedo del este en capas bajas, especialmente intenso en la provincia de Castelló. El chorro de viento barrió de sur a norte por el litoral de Valencia y Castellón.

En el conjunto de la Comunitat, contrastan los menos de 20 litros de precipitación media acumulada en 2017 con los 136,2 del pasado mes de octubre, casi el doble de la media de los últimos 30 años, de 1981 a 2010, de 71 litros por metro cuadrado.

En total, la precipitación media del mes alcanza los 446 litros por metro cuadrado en Vinaròs, donde la anomalía respecto a la media llega al 420%, y más de 300 en otros puntos de Castelló: 368,4 en Torreblanca, 368 en Benicarló o 326 en el aeropuerto. En Valencia, Tavernes de la Valldigna llega a un acumulado de 321 litros por metro cuadrado, gracias a la lluvia torrencial de la tarde del sábado 20.