La policía argentina, en colaboración con agentes de la Guardia Civil de Castelló, detuvieron ayer en el país sudamericano al presunto autor del asesinato de Eva Bou, de 37 años, un crimen de violencia machista ocurrido el pasado 7 de septiembre en la localidad de Borriol. El hombre, José Luis G. S., con antecedentes por violencia machista y que fue legionario, estaba en busca y captura internacional por orden del juzgado de violencia de la mujer de Castelló.
Fuentes de la Benemérita informaron que las investigaciones realizadas por la Unidad Orgánica de la Policía Judicial de la Comandancia de la Guardia Civil determinaron que el presunto autor de la muerte podría encontrarse en la provincia de Misiones (Argentina), concretamente en su capital Posadas, para eludir la acción de la justicia.
Tras el análisis de las gestiones practicadas durante las últimas semanas, se logró ubicar la zona frecuentada por el buscado, por lo que se estableció un amplio dispositivo a cargo de la Policía Federal Argentina, dando como resultado su detención en el día de ayer.
En la detención del presunto homicida han sido determinantes las investigaciones llevadas a cabo por la Guardia Civil, con el apoyo de autoridades locales y de la Interpol, en el marco de la colaboración policial internacional, «lo que ha supuesto la rápida resolución del caso», han indicado las mismas fuentes.
La víctima, Eva, de 35 años, fue encontrada sin vida el 7 de septiembre en su domicilio de esta localidad castellonense y la autopsia determinó que había sido una muerte violenta, por lo que el caso se tipificó como violencia machista.
Desde ese momento se sospechó de su pareja, que según la Delegación del Gobierno de la Comunitat Valenciana tiene antecedentes por violencia machista con una pareja anterior. En el caso de Eva, la Delegación informó de que no había denuncias previas. Tal como publicó Levante-EMV, la autopsia practicada en el Instituto de Medicina Legal de Castelló confirmó el asesinato violento cinco días antes del hallazgo del cuerpo, por lo que el crimen, según las conclusiones preliminares de la investigación, debió acontecer el primer domingo de septiembre. El forense detectó en seguida que el cadáver tenía un fuerte golpe en uno de los lados de la cabeza, compatible con la muerte. La autopsia posterior refrendó esa primera sospecha y todo apunta a que el golpe fue propinado con un objeto contundente.
Nada más conocerse que se trataba de un crimen machista, el Ayuntamiento de Borriol decretó dos días de luto oficial, acto de repulsa al que se sumó la Conselleria de Igualdad con una concentración de tres minutos de silencio ante el Palau de la Generalitat.
