La ‘autopsia’ del ficus de Plaza de España revela que fue atacado con glifosato

El servicio de Parques y Jardines de València ya tiene la «autopsia» del ficus de Plaza de España atacado con una veintena de perforaciones en tronco, raíces y ramas. Hasta ahora se sospechaba que el intento de arboricidio había sido perpetrado con un agente tóxico, sin precisar cuál. 

Pero las pruebas cromatográficos realizadas a partir de muestras de hojas han revelado que a este árbol con medio siglo de existencia se le inoculó glifosato, un herbicida sistémico muy efectivo y letal. Según explica Nacho Lacomba, jefe del servicio municipal, este herbicida de uso habitual en agricultura –aunque se barajó su retirada en Europa por considerarse cancerígeno– interrumpe la función de los cloroplastos, encargados de la fotosíntesis, e impide el rebrote del árbol por fuerte que este sea. De hecho, cuando alguien se quiere cargar un eucalipto lo tala y el corte lo pinta de glifosato. 

En las últimas semanas los técnicos de Parques y Jardines han trabajado en un tratamiento de choque con poda terapéutica para detener la actividad del ficus. Una especie de coma inducido. Se buscaba evitar que el veneno progresara a través de la savia y ver si el árbol era capaz de regenerarse. Pero no da señales de vida. No obstante, en Jardinería van a esperar a final de mes para ver si el ficus muestra signos de brotación primaveral. En caso contrario –por el momento el pronóstico es malo– se programará la eliminación y reposición con un árbol singular. 

El ficus monumental de la Plaza de España es objeto de nuevos ataques con herbicidas

"Al final de mayo decidiremos si hay que sacar lo de ahí y sustituirlo por algo digno y veremos si lo podemos hacer ahora o tenemos que esperar al otoño. Todo dependerá de las disponibilidades. Intentaremos poner algún árbol de características parecidas, porque el espacio en principio no es conflictivo. Tiene sitio para acoger una copa globosa, grande, que quede bien. No algo como lo que se suele plantar en viario", desarrolla Lacomba. 

Falta de empatía

Sobre la posible motivación de este y otros ataques contra árboles en el servicio suelen ver un patrón: gente molesta con la sombra que arroja cuando no la desean, o con el ramaje próximo a su fachada. O contra las frutas que vierte en la acera o el pavimento que se levanta. "Hay muchas razones y todas tienen que ver con la falta de empatía hacia los servicios ambientales que nos dan los árboles", lamentan.  

Por su parte, el segundo teniente de alcalde y responsable de Parques y Jardines, Juan Manuel Badenas, recuerda que su concejalía notificó a la Policía Local el ataque para que asumiera la investigación, y en las semanas posteriores ha seguido en todo momento la evolución del ficus con el objetivo de lograr su salvación. Asimismo, Badenas lamenta que los partidos de la oposición “no hayan condenado los ataques arboricidas denotando falta de solidaridad”.