La reserva hidráulica en los embalses de la cuenca del Xúquer y del Segura han aumentado sus reservas en un 0,6 % en la última semana, hasta situarse en el 33 % y 23, 2 % de su capacidad total con 1.102 y 264 hectómetros cúbicos, respectivamente. La pasada semana estaban al 32,4 y 23,2 por ciento. Pese a la mejora propiciada por las notables y abundantes lluvias de noviembre, la situación más precaria de los embalses españoles continúa siendo la de estas cuencas mediterráneas, aunque estos datos superan a los de hace un año, cuando el Segura no pasaba del 13,2 por ciento -diez puntos menos con 258 hectómetros cúbicos- y el Júcar estaba en el 25 % -ocho puntos menos con 1.080 hectómetros cúbicos-.

La reserva hidráulica a nivel estatal se encuentra al 54,8 por ciento de su capacidad total esta semana en la que los embalses han ganado 374 hectómetros cúbicos de agua, lo que representa el 0,7 por ciento del total, según datos del Ministerio para la Transición Ecológica, que informa de que en la actualidad los embalses guardan un total de 30.741 hectómetros cúbicos. En la última semana las lluvias se han registrado en la vertiente Atlántica y han sido escasas en la vertiente Mediterránea. La máxima se ha producido en San Sebastián, con 59,9 litros por metro cuadrado.

Por ámbitos, los embalses están al 71,2 por ciento en Cantábrico oriental; al 68,5 por ciento en Cantábrico occidental; al 49,7 por ciento, en Miño-Sil; al 67,8 por ciento en Galicia costa; al 76,2 por ciento, las cuencas internas del País Vasco; al 53,6 por ciento, el Duero; al 52 por ciento, el Tajo. Además, Guadiana está al 53,2 por ciento; Tinto, Odiel y Piedras, al 86 por ciento; Guadalete-Barbate, al 65,2 por ciento; Guadalquivir, al 53,4 por ciento; la cuenca Mediterránea Andaluza, al 65,7 por ciento; Segura, al 23,2 por ciento; Júcar, al 33 por ciento; Ebro, al 69,6 por ciento y las cuencas internas de Cataluña están al 89,8 por ciento.

Con la situación actual, los embalses guardan un 0,74 por ciento más agua que la media de los últimos diez años y un 33,49 por ciento más que en las mismas fechas del año pasado.

Respecto a las capacidades totales de las vertientes Atlántica (53,1 por ciento) y Mediterránea (57,3 por ciento), los datos muestran que hace un año tenían valores más bajos (37,1 por ciento y 35,5 por ciento respectivamente), al igual que la media de hace dos años, cuando la capacidad estaba al 51,9 y al 45,4.

Desde el 1 de noviembre, la reserva ha ganado cerca de 1.200 hectómetros cúbicos y, aunque octubre registró perdidas, sólo en la semana del 23 de octubre y debido a las fuertes lluvias torrenciales los embalses de las provincias de Castelló subieron un 22,6 por ciento más, los de la provincia de Málaga un 14 por ciento y los de Teruel un 23 por ciento. Las lluvias caídas desde el inicio del otoño han propiciado que los embalses peninsulares acumulen ya más 30.367 hectómetros cúbicos de agua, lo que supone un aumento de más 46,22 por ciento respecto a los niveles de 2017.

El último boletín hidrológico refleja que las reservas actuales de agua en los embalses registran casi 10.000 hectómetros cúbicos más que el año pasado (20.768 hectómetros) y alrededor de 7.000 hectómetros cúbicos más (23.917) que hace una década. Según los datos del ministerio, a día de hoy, el agua embalsada está por encima de los registros de los años 2017, 2016, 2012, 2009, 2008, 2007, 2006, 2005, 2004, 2002, 2001, 2000 y 1999, aunque no supera el del año 2014, que, con 37.086 hectómetros cúbicos, es la cifra más alta de los últimos dos decenios. Por el contrario, 2017, con apenas 20.768 hectómetros cúbicos, fue el año que menos volumen de agua acumuló desde 1.999 debido, entre otros factores, a la escasez de precipitaciones que en esas fechas afectaba al país.