Tres de los seis comparecientes citados a declarar en la comisión de investigación de las Corts sobre financiación electoral de PSPV y Bloc en 2007 y 2008 no acudieron ayer a la llamada del parlamento valenciano. La investigación, que debería acabar antes de elecciones, arranca a medio gas.

Dos de los comparecientes, el exsecretario de Finanzas del PSPV, Pepe Cataluña, y la exalcaldesa popular de Dénia, Ana Kringe, no responden al burofax y la presidenta del PSOE, Cristina Narbona, ya se escudó la semana pasada en que tenía una reunión de la ejecutiva de su partido e incluso pidió a las Corts que no la cite los lunes, aunque mostró su disponibilidad a acudir en otro momento.

Al final solo comparecieron los tres que tienen su puesto de trabajo en la propia cámara, el diputado del PP José Císcar, como denunciante ante la Policía de la presunta financiación irregular de los dos partidos; el presidente de las Corts, Enric Morera, que era secretario general del Bloc en aquellos años, y su jefe de gabinete, Lluismi Campos, que dirigía el área de Acción Electoral del partido nacionalista.

Morera: «No hay financiación ilegal»

Morera y Campos remarcaron que los hechos están prescritos, que nada se investiga a su partido en ningún juzgado y que el Bloc pagó sus facturas ya que para liquidar las cuentas electorales con la firma Crespo Gomar tuvo que rehipotecar la sede de la calle Sant Jacint de València.

Además señalaron que esta empresa también trabajó para instituciones del PP. «No hay ningún caso de financiación ilegal y quien lo diga, miente de forma consciente», dijo Morera. Cs le acusó de poner el ventilador.

Císcar: «La veracidad es altísima»

Mientras, Císcar dio detalles de cómo los populares recibieron la documentación. Contó que en julio de 2016 el diario ABC

La documentación incluye fotocopias de facturas, correos y estados contables y aparecen tachados de manera deliberada algunos nombres y direcciones de correo, admitió el diputado.

Ciscar dice que la llevó a la Policía (a un agente determinado y más de tres meses después añadió Morera) y que «la veracidad de esos documentos es altísima» y remarcó que en uno de los correos se lee: «Anótala en la hoja de Bloc y mandáselo a Lluis Miquel».

El diputado añadió que para entregar la documentación no hizo una denuncia sino una «aportación aséptica» en la que incluso hizo mención a que no tenía los originales. Campos dijo que era un sudoku para crear una ficción y Compromís y PSPV pusieron en duda la fiabilidad de la documentación.