Podemos abrirá un nuevo proceso de primarias para elegir a los candidatos que representarán a las siglas en los 99 municipios que han pasado el «examen» de la dirección autonómica. Serán 99 de 542 ayuntamientos que hay en la C. Valenciana, solo los que cuentan con una estructura organizativa firme y cuya experiencia en el ayuntamiento avale la marca.

El «filtro» aplicado desde la dirección nacional hará que las primarias se celebren en el 18 % de los municipios valencianos que cuenten con menos de 100.000 habitantes; los que están por encima celebraron su propio proceso hace unos meses. Pese a todo, la C. Valenciana es la autonomía donde más candidaturas de Podemos se han presentado.

La secretaria de organización, Lidia Montero, no ocultó que tras la elección de los municipios que concurrirán con las siglas de Podemos también está la intención de acceder a las diputaciones provinciales y por ello han asegurado tener representación en la mayoría de las comarcas.

La formación es consciente de la contradicción de querer eliminar las corporaciones provinciales pero tener que claudicar y acceder a ellas «para que los fondos estatales no caigan en otras manos», apuntó el secretario general, Antonio Estañ.

Pese a que Podemos ya no se integrará en marcas blancas, eso no exime a que militantes de poblaciones donde no se ha armado el partido puedan unirse a otras plataformas sin las siglas oficiales.

Esta «autonomía municipal» también se dará a los equipos para establecer pactos con los partidos que consideren. Ahí también entra Compromís «si hay consenso», aunque las reticencias por parte de la dirección autonómica son evidentes. El secretario general, Antonio Estañ, reconoció ayer que «no ha habido predisposición» por parte del partido de Mónica Oltra, por lo que «salvo cambio de última hora», solo pactarán con EUPV.

La formación que lidera Rosa Pérez Garijo ha trabajado junto a la de Estañ desde final de verano en el pacto electoral. Estañ apuntó ayer a que debería estar listo «a final de febrero» para tener margen suficiente hasta mayo para tejer la candidatura conjunta.

Se trabajará con más ahínco si cabe tras los resultados electorales en Andalucía (donde Podemos perdió 300.000 votos). Fuentes de la dirección reconocen que ha sido un «toque de atención» pero como buena parte de los dirigentes valencianos, no consideran extrapolable la experiencia andaluza a la C. Valenciana.

La desafección de los militantes que quedó patente en las primarias que reeligieron a Iglesias tampoco parece ser una inquietud para la formación valenciana, que señala la «falta de competencia a Iglesias» y al «proceso express» como condicionantes para no haber movilizado a sus bases.

El Consell está «relajado»

Así describió Estañ la postura del Consell de Ximo Puig ante la reivindicación por la financiación justa al Gobierno porque «se está insistiendo menos». Advirtió sobre el avance de la ultraderecha, donde «no hay lugar para bromas ni cálculos electorales» y el mejor «antídoto» es que se llegue «con los deberes hechos» a las elecciones.

En este sentido, hay asignaturas pendientes para las que no cabe más retraso. Marcan en rojo la ley de diputaciones para cambiar el modelo actual (que solo daría tiempo a tramitarla a través del proceso de urgencia o de lectura única), aprobar la ley de Servicios Sociales, reforzar el Plan Edificant y garantizar la Renta de Inclusión. Además, insistieron en redoblar el apoyo en las Corts al Pacto contra la Violencia de Género.