Los valencianos que están pendientes de pasar por el quirófano por alguna dolencia «no grave» esperan de media casi cuatro meses, 115 días en concreto. Son doce días más que hace un año y solo seis menos del último corte trimestral de septiembre. Son las principales -y negativas- cifras del corte trimestral de diciembre de la lista de espera quirúrgica que ayer hizo públicas la Conselleria de Sanidad y que reflejan, a las claras, cómo ha afectado en la lista de espera el «plante» de cirujanos a operar por la tarde tras los cambios en la forma de pago introducidos en noviembre por Sanidad, conflicto que aún está por resolver.

Con 115 días de espera media, la lista vuelve a niveles de hace dos años cortando la deseada recuperación interanual y dejando cifras para olvidar. En todas las patologías hay más lista de espera que hace un año, con especialidades especialmente «congestionadas» como Neurocirugía donde hay que esperar más de cinco meses, Traumatología y Cirugía Vascular con una demora que roza también los cinco meses y 4.600 personas más en lista que hace un año.

Y todo, cuando los datos de diciembre suelen dar un alegría: el último trimestre del año es en el que, habitualmente, se logra mejorar los malos registros de septiembre, que recoge siempre una subida abrupta por el cierre de quirófanos en verano.

En esta ocasión, la de 2018 ha sido la peor recuperación de finales de año desde que hay registros trimestrales: si en 2016 la lista logró recuperarse un 9,44 % durante el último trimestre, al año siguiente la reducción de días de septiembre a diciembre fue de un 16,26 %. Los últimos meses de 2018 solo han servido para adelgazar los días de espera en un 4,95 % con respecto a septiembre, un pobre rendimiento para más de dos meses y medio en los que los quirófanos deberían haber estado a pleno rendimiento.

Menos autoconcierto

Y ahí radica el problema. Según las cifras oficiales de la conselleria, la Comunitat Valenciana ha cerrado el año 2018 con 20.375 intervenciones realizadas a través del plan de autoconcierto, el que paga a los médicos de la pública por operar de tardes pacientes en lista de espera. Son 898 cirugías menos que en 2017, una bajada del 4,22 % que se concentra exclusivamente en el último trimestre del año cuando la conselleria decidió cambiar las reglas del juego y la totalidad de los servicios hospitalarios de Traumatología y parte de los anestesistas y cirujanos generales se «plantaron» como forma de protesta.

Reaccionando al conflicto generado, Sanidad inició a finales de año una ronda de contactos con jefes de servicio y sociedades científicas para intentar «enmendar» los fallos del nuevo plan de autoconcierto que eliminaba el pago por horas y solo preveía remunerar a los profesionales por operación hecha. De esos encuentros, la administración elaboró un nuevo plan que ayer, precisamente fue aprobado por el pleno del Consell.

Según la última reunión con sindicatos, en este nuevo plan de autoconcierto para 2019, se habían mejorado los precios de las intervenciones hasta en un 150 % con respecto a los primeros pero, además, se había hecho una recopilación más exhaustiva de las intervenciones y se permitía volver al pago por horas en aquellas más «complejas» que así lo requirieran. Una vez se publique, se conocerá la posición de los profesionales.«Catástrofe sanitaria»

«Nunca tantos has esperado desde el último gobierno socialista de 1995. Es una catástrofe sanitaria». Así calificaba ayer la situación de las listas de espera el coordinador de Política Social del PP en les Corts, José Juan Zaplana. Para el diputado, el gobierno de PSOE y Compromís había llevado a la Sanidad «a la UVI». «La lista de espera llenaría Mestalla y quedarían 11.000 personas fuera», cuantificó, una «vergüenza» según dijo.