El comandante jefe de la compañía de la Guardia Civil de Paiporta investigado por supuestamente acosar a su segundo jefe, un capitán, y por desacreditar a sus oficiales adjuntos «realizaba frecuentemente descalificaciones sobre varias personas, tanto subordinadas como no». Es lo que concluye el instructor de la información reservada abierta a petición del capitán que denunció el acoso y que desde el pasado 24 de octubre está de baja por esa situación.

Así, en la investigación se recoge el testimonio de varios oficiales y suboficiales que cuentan cómo en una ocasión le dijo a uno de ellos: «Al sargento, cuando vayas, le rompes las piernas y le dices que vas de mi parte». Otras veces, afirma que les espetó, hablando de terceros, frases del tipo «este enano qué se ha creído», «me quito las hombreras y vamos a pegarnos al descampado cuando quiera» o «lo voy a reventar».

Pese a la gravedad de las acusaciones que se recogen en la información reservada, entre ellas frases vejatorias y machistas contra la alcaldesa de Paiporta, tal como informó ayer en exclusiva Levante-EMV, y las conclusiones de esa investigación, que recoge la posible comisión de una falta grave y de otra muy grave, la Comandancia de València aún no ha abierto el correspondiente expediente disciplinario ni se han adoptado medidas cautelares contra el oficial.

Por esa razón, el comandante continúa al frente de la compañía de Paiporta, con 300 agentes bajo su mando, lo que le ha permitido abrir sendos partes disciplinarios a dos de los testigos a los que se tomó declaración dentro de la información reservada. Ambos relataron, a preguntas del instructor, algunas de las actitudes que han llevado al investigador a concluir la existencia de acoso laboral contra el capitán y la presunta falta de autocontrol del comandante.

Esos dos expedientes disciplinarios han sido elevados al coronel jefe de la Comandancia de València, que ahora debe decidir si les da curso o si los archiva. Además, el máximo jefe de la Comandancia también tiene sobre la mesa la información reservada sobre el comandante. Dado que una de las dos faltas que se le atribuyen es muy grave, deberá abrir un expediente disciplinario y elevarlo al general, quien puede adoptar medidas cautelares provisionales dada la gravedad de las conclusiones de la investigación y enviarlo directamente al director general de la Guardia Civil, quien, precisamente ayer, visitó las instalaciones del cuerpo en València.

Entre los cuarteles que revisó se encuentra el de Alfafar-Catarroja, que pertenece precisamente a la demarcación del comandante investigado. Este, sin embargo, no estuvo ayer presente en esa visita, guiada por el actual teniente al mando. Su antecesor, uno de los supuestos damnificados del investigado que acabó pidiendo un cambio de destino por los enfrentamientos con el comandante, fue condecorado por la Guardia Civil por la exitosa reorganización de los guardias de ese acuartelamiento.