El nuevo centro de control aéreo de València gestionará más de 200.000 vuelos de un espacio de 59.000 kilómetros cuadrados que incluye el tráfico con origen/destino a los aeropuertos de València, Alicante, Castelló y Murcia y parte del flujo entre Madrid y Baleares. Así lo señaló ayer el ministro de Fomento, José Luis Ábalos, en la inauguración del nuevo edificio de Enaire en Quart de Poblet, que ha supuesto 26,5 millones de inversión y que tiene en plantilla a 76 controladores y 55 personas de gestión, ingenieros y técnicos de mantenimiento y operaciones.

Ábalos recorrió la sala de explotación y la de controladores del centro, antes ubicado en el aeropuerto, junto al director general de Enaire, Ángel Luis Arias, antes de descubrir la placa de su inauguración.

En 2018, el centro gestionó 188.000 vuelos (un 5,5 % más que en 2017), de los que el 70 % fueron internacionales, y este año prevé superar los 200.000, un 4 por ciento más. El ministro ha incidido en que el nuevo centro de Enaire, proveedor de servicios de navegación aérea, se ha dimensionado para atender el importante crecimiento del tráfico aéreo que registra la Comunitat Valenciana, uno de los destinos preferidos por el turismo internacional.

Réplica aérea del corredor

Ábalos ha defendido que «se trata de un proyecto estratégico porque es la réplica, en ámbito de las infraestructuras aeronáuticas, al Corredor Mediterráneo que es una prioridad social, económica y política tanto en el 'lado tierra' como en el 'lado aire'». «El proyecto de construcción se planificó en el año 2007, por un gobierno socialista, y en previsión de las necesidades de aumento de su capacidad operativa para que soportase los mayores niveles de tráfico esperados y estuviese adaptado a los nuevos requerimientos normativos», añadió. La nueva infraestructura dispone de la última tecnología para el control del tráfico aéreo y de sistemas redundantes que garantizan la seguridad.