El ciudadano austriaco que alquiló a la familia de Eduardo Zaplana el piso de Pascual y Genís donde el exministro fue detenido el 22 de mayo de 2018 se desmarca de cualquier relación con el caso Erial, en un comunicado remitido a Levante-EMV. Miroslav Schopoff asegura que es «ciudadano austriaco» y no búlgaro, como se asegura en el sumario y destaca que es «economista titulado por la universidad y he desarrollado mi carrera profesional en distintas empresas multinacionales de prestigio. El éxito de mi carrera como empresario no implica que haya cometido delito alguno, ni de blanqueo de capitales a escala internacional, ni fraude a la Hacienda Pública».

Schopoff también destaca que «ni he sido nunca prófugo de la justicia española, ni tampoco estoy en búsqueda y captura internacional, ni tengo antecedentes penales en ningún país del mundo, ni existe órgano judicial que haya formulado acusación alguna contra mi persona».

Sobre el contrato firmado con la familia Zaplana Schopoff asegura que «se firmó a distancia a través de una agencia inmobiliaria de València con María Zaplana, a quien no conocía personalmente, ni tampoco a su marido». Y añade que «nunca he tenido ningún contacto personal, ni conozco al señor Zaplana, ni a nadie de su familia o de su entorno profesional». También niega haber tenido contacto o relación personal con Alfonso Rus.

El empresario austriaco asegura que comunicó su decisión de subarrendar el piso a los propietarios «quienes no se opusieron al subalquiler», aunque el propietario legal del piso declaró a la Guardia Civil que esta posibilidad estaba prohibida.

Por último, Schopoff asegura que «todos los ingresos del alquiler se recibieron por transferencia financiera, con todos los controles que ello implica» y que declaró «los ingresos percibidos a la Agencia Tributaria».