Isabel Bonig ha logrado salvar a su equipo de confianza del listón que exigía Casado. Finalmente ha tenido decisión en las listas autonómicas y tendrá Eva Ortiz de número dos por Alicante y a Elena Bastidas por València. Esta semana había serias dudas sobre si ambas encontrarían un lugar de acomodo en las Corts, y finalmente así ha sido. Bastidas, que fue cabeza de lista al Congreso en las últimas elecciones generales, quedaba fuera de la lista de Casado pero Bonig la ha recuperado para València en unas listas donde no había hueco ni para Luis Santamaría ni para Vicente Betoret, que finalmente optarán al Congreso.

José Císcar repite como número uno por Alicante y se premia el esfuerzo en la oposición durante estos cuatro años, como a los diputados Jorge Bellver y Alfredo Castelló. Bonig exigió tener capacidad de maniobra en la lista autonómica a cambio de no interceder en el Congreso y el Senado. Así, Miguel Barrachina es rescatado para la lista autonómica por Castelló tras su paso por el Congreso, donde se prescindió de él por no tener la confianza de Pablo Casado.

La inclusión finalmente de Maria José Català en la lista en las Corts por València en el puesto seis supone una de las cesiones más visibles que Bonig, ha tenido que hacer a Génova en la candidatura autonómica. El pulso entre la alcaldable y la presidenta popular por tener escaño venía de lejos. La exconsellera de Educación había dejado caer que era una de sus condiciones para ser la cabeza de cartel por València ciudad y que tenía el compromiso de Pablo Casado, pero Bonig mantuvo el pulso y en varias ocasiones y públicamente se mostró en contra de que existiera duplicidad de cargos, pese a ser consciente de que quizás esta batalla no podría ganarla.

Fuentes del PPCV mantienen que en ningún caso puede hablarse de una imposición por parte de la dirección nacional, sino de una sugerencia que al final ha decido antender para no tensar más la cuerda. Un derrota pírrica en comparación con un escenario en el que Casado hubiera castigado a personas del núcleo de Bonig o impuesto a la mitad de la lista. De hecho, la resistencia de Bonig no ha sido baldía ya que el jefe de la diputación de Alicante, César Sánchez, que también pedía estar en las Corts, ha sido derivado al Congreso.

A la sorpresa de Català se incluye la presencia de un empresario en el tres por València. Es Felipe Javier Carrasco, de Ontinyent y director de proyectos de Asociación de Empresarios del Textil de la C. Valenciana. El mismo puesto en Alicante será para Adrián Ballester, vicepresidente de la diputación de Alicante y fiel al presidente Casado.

A las altas cabe mencionar las bajas en la lista. Caen Alejandro Font de Mora, histórico popular que en esta legislatura fue vicepresidente de las Corts. Ni Blanca Garrigues, ni Vícto Soler ni Juan de Dios Navarro repiten en la lista autonómica.

La manga ancha de Casado se ha producido en el Congreso y el Senado, donde los nombramientos llevan su firma. A la ya confirmada Belén Hoyo por València, le siguen Vicente Betoret y Luís Santamaría, este último premiado tras no designarle para la alcaldía del Cap i Casal. Óscar Gamazo, uno de los primeros apoyos de Casado en la C. Valenciana, irá en cuarto lugar seguido de Teresa García Sena, actual diputada y exasesora en Presidencia. Sorprende la inclusión de Elio Cabanes en el siete, el outsider que se presentó contra Casado en las primarias.

La purga de Casado hacia los sorayistas se ha dejado ver en el Senado, con Rubén Moreno, expresidente de la gestora provincial del PPCV, recolocado como número dos, un puesto que no se espera validar. La apuesta de Casado fue rescatar al juez Fernando de Rosa como cabeza para el Senado.