La Conselleria de Sanidad aprovechará la creación de 307 nuevas plazas estructurales en Primaria, anunciadas a final de enero en mitad de las protestas de los profesionales por la sobrecarga de trabajo, para cumplir con uno de los apartados «olvidados» de la ley de Salud de 2014: que cada centro de educación especial de la Comunitat Valenciana tenga su propio personal de enfermería.
La promesa de refuerzos de la consellera Ana Barceló se está organizando en tres fases: una primera contratación de 87 profesionales (19 de ellos enfermeros y enfermeras) para aliviar la situación de los centros de salud más saturados y que tendrían que incorporarse «la próxima semana»; y otras dos fases con 54 plazas y 166 respectivamente, a cubrir durante el mes de abril y mayo.
Ha sido esta semana, y a pocos días de que los primeros 87 profesionales entren a trabajar, cuando desde Sanidad han confirmado que las 19 plazas previstas de enfermería no irán directamente a los centros de salud donde se las esperaba sino que serán derivadas a los centros de educación especial, adscritos a ellos, para dar atención a los alumnos. Con esta derivación, la administración quiere dar cumplimiento a su propio compromiso adoptado en la Ley de Salud de 2014 y que recoge, en su artículo 59.8 que los centros docentes de educación especial «estarán dotados de personal de enfermería, que dependerá orgánicamente del departamento sanitario correspondiente». Hasta ahora, la ley no se estaba cumpliendo y solo algunos centros de educación especial de los 47 de la C. Valenciana recibían la visita parcial de personal de Enfermería de sus centros de salud.
El cambio de rumbo que tendrán estas plazas ha pillado «por sorpresa» a los profesionales de varios centros de salud que estaban esperando como agua de mayo las nuevas incorporaciones. «Nosotros teníamos una enfermera asignada porque nos falta personal y no podemos hacer, por ejemplo, todas las revisiones marcadas en Pediatría. Pensábamos que íbamos a tener un refuerzo y ahora se nos vuelve a quitar», se quejaba una profesional de un centro de salud tras enterarse del destino de los primeros contratos de refuerzo en Enfermería.
Endurecer las protestas
Mientras llegan los refuerzos de personal, los profesionales de los centros de salud volvieron ayer a protestar con un paro de 10 minutos para seguir pidiendo mayor implicación de las administraciones con la Atención Primaria y soluciones a corto, medio y largo plazo para poder ofrecer una atención digna «de 10 minutos en consulta» rebajando los cupos máximos de pacientes por profesional a 1.500 en Medicina Familiar y 900 en Pediatría. Desde el sindicato médico Cesm, uno de los convocantes de los paros advirtieron que si la conselleria no da paso y se implica con la Primaria podrían endurecer las protestas y llegar a convocar huelgas.
