Poco más de 22.500 contribuyentes valencianos, es decir, un 1% del total, están obligados a pagar a Hacienda por un patrimonio que en su conjunto supera los 35.000 millones de euros. Esta es una de las principales conclusiones que puede extraerse de los datos de las declaraciones del impuesto de patrimonio en la Comunitat Valenciana en 2017, último año con datos disponibles.
La radiografía de este impuesto, es decir, quién lo paga en la Comunitat Valencia y bajo qué requisitos de base imponible, evidencia que uno de los platos fuertes de la propuesta fiscal que aspira a llevar a cabo el PPCV en caso de que logre gobernar la Generalitat (la supresión del impuesto de Patrimonio) tendrá un impacto muy restringido, no solo por el número de familias beneficiadas, sino también por el perfil de los declarantes.
Precisamente ayer, en un almuerzo electoral en el que participó la candidata del PP a la presidencia de la Generalitat, Isabel Bonig, en Torrent, volvió a insistir en esta propuesta, que incluye también la supresión del impuesto de Sucesiones y Donaciones y la reducción del 10% al 6% del tributo para la compra de vivienda.
En 2017, Hacienda registró 35.000 declaraciones por valor de 34.972 millones, lo que supone que este colectivo tiene una media de base imponible de 1, 5 millones de euros. Cabe señalar que para pagar el impuesto de Patrimonio tiene una serie de exenciones. Está libre de tributo todo patrimonio por debajo de los 600.000 así como la vivienda habitual si no excede de los 300.000 euros. De ahí, que solamente las grandes fortunas tengan que pagar un peaje a Hacienda.
El mayor número de declarantes (5.279 personas) se concentra en el tramo que tiene una base liquidable (descontando las exenciones) de entre 668.000 y 1, 3 millones de euros.
Según los datos, en 2017 un total de 130 grandes fortunas acumulaban un patrimonio de 3.351 millones de euros, es decir, tenían una media de 25 millones de euros. Estas personas pagaron a Hacienda un cuota de 32 millones de euros, lo que implica que cada una pago de media 256.000 euros. Si el PP preside la Generalitat, quedarán libres de pagar este impuesto.
Con datos en la mano y según fuentes tributarias, la otra de las propuestas estrella de la reforma fiscal del PP y a la que también se suma Ciudadanos (la supresión de donaciones y sucesiones) tampoco llegará a todos los contribuyentes. Así, sólo 21.800 de las 173.000 herencias registradas en 2017, es decir el 12,6%, tuvieron que pagar el impuesto. O lo que es lo mismo, al 87 % de las declaraciones salió a pagar cuota cero.
Además, de este colectivo, sólo 5.514 herederos tuvo que pagar más de 5.000 euros a Hacienda, el 3,2% del total de herederos.
Las rentas bajas, perjudicadas
Cabe recordar que, a escala nacional, los técnicos del Ministerio de Hacienda (Gestha) estiman que la supresión del Impuesto de Sucesiones beneficiaría principalmente al 0,7 % de los contribuyentes con mayor renta, al tiempo que advirtieron de que los principales perjudicados serían el 72,4% de los contribuyentes que ingresan entre 6.000 y 60.000 euros al año, ya que el Gobierno central debería compensar a las comunidades autónomas si suprime este impuesto de carácter estatal pero cedido.
Tampoco el informe que los expertos tributarios hicieron al inicio de legislatura deja en buen lugar al PP cuando acusa al Consell de subir la presión fiscal. Este trabajo señalaba precisamente a los gobiernos populares del pasado por haber hecho que los valencianos fueran los que tuvieran que soportar los tipos más altos en el tramo autonómico del IRPF.
El Consell llevó a cabo una reforma fiscal para rebajar la presión fiscal de las rentas más bajas y Bonig promete ahora otra reforma para aliviar a los valencianos en el pago del IRPF. En concreto, según los populares, dos millones de valencianos podrán acogerse a la rebaja del IRPF para menos de 35.000 euros, un millón de ellos de la provincia de València. En términos generales, el PP afirma que su «revolución fiscal» beneficiará a ocho de cada diez valencianos.
