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Salud Pública pide vacunar de sarampión a las personas de 25 a 44 años para evitar otro brote

Fue el grupo de población más afectado en el repunte de la enfermedad del año pasado: 80 de los 131 casos - Supondría revisar las vacunas recibidas y actualizar la inmunización de 1,3 millones de valencianos que están entre esas edades

Salud Pública pide vacunar de sarampión a las personas de 25 a 44 años para evitar otro brote

El Servicio de Control Epidemiológico de la Dirección General de Salud Pública ha instado a la administración a revisar y actualizar la inmunización frente al sarampión de los valencianos de entre 25 y 44 años, es decir, asegurarse de que están protegidos frente al contagio ya sea por vacuna o por haber pasado la enfermedad: se trata de 1.342.275 personas, según las últimas cifras del Instituto Nacional de Estadística (INE).

Los epidemiólogos han lanzado esta «recomendación» a la Conselleria de Sanidad como parte de las medidas a tomar para que el plan de eliminación del sarampión realmente funcione y evitar brotes de la enfermedad como el registrado el año pasado que dejó 131 enfermos, el doble que los últimos cinco años anteriores juntos. Además, seis de cada diez casos se registraron, precisamente, en este grupo de edad.

El informe, emitido el pasado mes de febrero llega en un momento en el que el sarampión (potencialmente mortal y que puede generar sordera, ceguera o daño cerebral) ha puesto de nuevo en alerta al mundo. La enfermedad, que llevaba camino de la erradicación (en España se eliminó oficialmente en septiembre de 2017 según la OMS), está resurgiendo con fuerza en todo el planeta y poniendo en riesgo los esfuerzos realizados hasta ahora para acabar con ella como se hizo con la viruela. Los últimos brotes en Estados Unidos o en Australia son solo la punta del iceberg de lo que está pasando: los casos se han cuadruplicado en el primer trimestre del año con respecto al mismo periodo del año anterior. La alerta es global y, precisamente en la semana de la inmunización, los expertos no paran de insistir en la necesidad de vacunar a los pequeños.

A diferencia de Estados Unidos, ni España ni la Comunitat Valenciana son áreas donde los antivacunas sean legión pero, cierta sensación de seguridad lograda por la inmunidad de grupo sí está permitiendo que se pierda el miedo a estas enfermedades. Pero, ¿qué pasa con aquellos que se supone que ya deberían de estar vacunados o haber pasado la enfermedad?

La vacuna, desde 1981

En la Comunitat Valenciana más allá del 5 % de menores que no reciben la vacuna triple vírica, el gran reservorio que está encontrando este virus altamente contagioso es, precisamente, esa bolsa de población que no llegó a tiempo de la introducción completa de la doble dosis que ahora se inocula y tampoco pasó la enfermedad por el descenso en su circulación: valencianos que ahora están entre los 25 y los 44 años.

Los niños valencianos empezaron a vacunarse contra el sarampión en 1981. En principio, la vacuna se ponía a los 15 meses. Catorce años después se incluyó una segunda dosis de la triple vírica (sarampión, rubéola y paperas) a los 11 años de edad. En 1999 se adelantó la edad para la segunda dosis a los 5-6 años y unos años más tarde se empezó a poner la primera dosis al año y no a los 15 meses. Actualmente, los niños la reciben a los 12 meses y a los 3-4 años de edad.

Según la Dirección General de Salud Pública, los niños están bien protegidos (un 95 % con la primera dosis y un 90 % con las dos) pero a esta tasa solo se llegó a partir de 1996, actualmente con 23 años. De esta forma, los que están por encima de esa edad tienen más riesgo de no estar convenientemente inmunizados. Además, según varias encuestas epidemiológicas casi todos los nacidos antes de 1971 (ahora con 48 años) habrían pasado la enfermedad.

Seis de cada diez casos

Una mirada más en detalle de lo sucedido el año pasado deja claro que este grupo es el que mayor riesgo tiene hoy por hoy de contagiarse y propagar la enfermedad. La «paciente cero» fue una niña llegada de Rumanía a finales del año 2017 con lo que, realmente, sigue sin existir circulación interna del virus. La mayoría de casos se dieron en personas de 25 a 44 años (80 de los 131 casos) y la mayoría de contagios se produjeron en el ámbito hospitalario. Además, una de cada 10 personas contagiadas desarrollaron neumonía como complicación principal y el 18 % (unas 24 personas) fueron hospitalizadas. Las conclusiones para evitar que pase de nuevo son claras: proteger a este grupo de edad (revisando sus vacunas y completando la inmunización) pero también intentar garantizar que la población migrante y grupos con difícil acceso a la sanidad vacunen a los niños.

Los expertos piden, además, «garantizar» que el personal sanitario sea el primero que esté bien protegido para evitar que sean la correa de transmisión del virus. Es la segunda vez que Salud Pública realiza esta recomendación: el año pasado y tras registrarse lo peor del brote, ya se instó a revisar la vacunación de los trabajadores sanitarios tras comprobar que la mayoría de contagios en el brote del Hospital de Manises, el más virulento, se dieron en la puerta de urgencias con «12 contagios entre pacientes y acompañantes y 26 entre personal sanitario».

A día de hoy la situación es mucho más tranquila. Según Vigilancia Epidemiológica a 21 de abril de 2019 hay 11 casos confirmados en la C. Valenciana. En las mismas fechas de 2018 ya había 70 casos confirmados.

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