La cúpula socialista está abierta a cualquier opción para la diputación de Alicante y la alcaldía e insiste en que su objetivo es cerrar acuerdos progresistas «a la europea» para evitar que la ultraderecha tenga la menor influencia política posible, algo que, en este caso, sólo se produce y de forma relativa en el ayuntamiento alicantino. Pero, más allá de eso, la nueva ofreta, desde luego, pone a Ciudadanos en una tesitura. La propuesta, avalada por el propio presidente de la Generalitat, Ximo Puig, supone, de un plumazo, acabar con el gobierno de Luis Barcala, que llegó a la alcaldía hace un año con el apoyo de una tránsfuga aunque el pasado domingo fue el más votado