Hay que elegir políticos con conciencia del problema del cambio climático y cuyas decisiones y actos de gobierno vayan en la línea de frenarlo. La reflexión a modo de consejo la da Edward S. Rubin, coganador del Premio Nobel de la Paz 2007, en el escenario del Ateneo Mercantil de València. Dentro del marco de los Premios Jaume I, este experto mundial en cambio climático, asegura que "aún estamos a tiempo" si se actúa en dos grandes focos: Coches y electricidad.

Rubin advierte que el litoral mediterráneo es especialmente "vulnerable" a los efectos del calentamiento global. De ahí que reclame a los gobernantes una mayor apuesta "por las energías renovables". "España es líder en eso y a eso hay que volver", señala. En ese punto, como medida plantea una política de incentivos, pero no solo eso. "Hay que dar carlotas, pero también palos", ironiza.

Defiende la energía del viento y el sol frente a las centrales nucleares, como "uno de los cambios gordos" que hay que abordar ya. "Si alguien me pregunta a mí en qué me afecta el cambio climático, le diré si quiere meses de verano de 45 grados", enfatiza, recordando que es necesario ya recortar las emisiones de gas de efecto invernadero entre un 50 % y un 80 %.