Nueve meses después de que cinco alumnas con movilidad reducida de la Escuela de Arte y Superior de Diseño (EADS) de València denunciaran públicamente que no pueden o tienen dificultades para acceder a las clases en el aulario de Vivers, al carecer este edificio de ascensor o rampas, la Conselleria de Educación no ha solucionado el problema. Las estudiantes, que se plantaron en septiembre coincidiendo con el inicio de las clases, llegan ahora al final del curso sin haber podido acceder a los talleres de Joyería ni al laboratorio de Fotografía. Incluso una de ellas ha abandonado los estudios.

La falta de accesibilidad de la sede de Vivers de este centro público de educación superior que atiende a 2.000 estudiantes acaba de adquirir dimensión estatal. La auditoria externa que ha realizado la Agencia Nacional de Evaluación de la Calidad y Acreditación (Aneca) del Sistema de Aseguramiento Interno de la Calidad (SAIC) de la EADS recoge entre los aspectos a mejorar que la sede de Vivers de la escuela «no está adaptada a personas con discapacidad».

Dicho edificio tiene más de 50 años y es un laberinto de escaleras sin ascensor y con una única rampa que es impracticable debido a su excesiva pendiente. Subsanar todos estos problemas requiere una rehabilitación integral que la conselleria no contempla a corto plazo.

Ni reforma integral, ni traslado

El departamento del conseller Vicent Marzà tampoco ha dado el visto bueno a la solución planteada por la dirección de la EADS de trasladar la actividad educativa del edificio de Vivers al edificio que ocupa el Institut Valencià de Cultura (IVC) en la plaza de Viriato del barrio de Velluters, junto a la sede principal de la EADS. Esto, además de acabar con los problemas de accesibilidad del alumnado, permitiría reagrupar las actividades docentes de la escuela partidas actualmente en dos inmuebles separados por un par de kilómetros.

Tras la auditoría de la Aneca, la dirección de la EADS ha remitido sendas cartas a las conselleries de Educación e Igualdad solicitando una solución a los problemas de accesibilidad de la escuela antes del inicio del próximo curso. A esta petición se suma la Confederación Española de Personas con Discapacidad Física y Orgánica (Cocemfe) en la Comunitat Valenciana.

Cocemfe advierte al Consell de que con su inacción ante la falta de accesibilidad de la EADS de Vivers incumple la Convención de Naciones Unidas sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad, así como el Estatut de les Persones amb Discapacitat de la Comunitat, que en su artículo 12 establece que «se garantizará la accesibilidad universal en todas las instalaciones educativas». Además, insiste en que hace más de un año que por ley todos los edificios públicos y semipúblicos deben ser accesibles para las personas con discapacidad.

«Solicitamos a Educación que busque una solución integral al problema de las barreras en la EADS, que no deje a nadie sin la oportunidad de formarse en lo que desee por este motivo, ya que esto supone un incumplimiento de su derecho al acceso a la educación en igualdad de condiciones», recalca el presidente de Cocemfe-CV, Juan Mondéjar. «Algunas opciones son o una reforma integral o buscar otra sede que cumpla con las medidas de accesibilidad, que es un valor básico para garantizar la inclusión real y efectiva», concluye.