«La propuesta del hospital de Haití era atípica y extraña para las necesidades locales» del país caribeño, tras el terremoto que lo asoló el 12 de enero de 2010, según declaró ayer el cooperante de una ONGD que trabajaba en el país antes del suceso, según declaró en la décimosexta sesión del juicio del caso Blasco.

El testigo E. M. S. relató al tribunal que la Conselleria de Solidaridad e Inmigración los convocó a varias reuniones del CAHE (Comité de Ayuda Humanitaria y Emergencia, formado por la Generalitat, ayuntamientos, diputaciones, la FVMP, el Fons Valencià per la solidaritat y las cajas de ahorro). La primera cita «se convocó para ver qué necesidades teníamos las ONG que ya estábamos trabajando en el país y la posibilidad de optar a subvenciones mediante la presentación de propuestas». Sin embargo, el testigo relató cómo el discurso del departamento que dirigía Rafael Blasco «cambió» y en la segunda reunión ya no era una convocatoria abierta, sino que Josep Maria Felip y Rafael Blasco presentaron el proyecto 'Ciudad de València' para crear un hospital». Un proyecto que dejó de interesar a esta ONG porque «no era compatible con las necesidades de emergencia que teníamos en aquellos momentos».

Esta propuesta de crear un hospital era, según este testigo, «atípica. Me pareció raro. Un giro radical en la propuesta y extraña para las necesidades locales que existían». El cooperante llegó a asegurar sobre esta «convocatoria atípica» que «parecía que ya estaba dada de antemano, porque era muy específica, por lo que había que hacer y la cuantía». Aunque el presidente del tribunal de la sección quinta de la Audiencia de València lo cortó tajante. «Esa es su opinión».

Tras este colaborador declarópor videoconferencia desde Canadá un antiguo colaborador de Rafael Blasco en el gabinete técnico de la Conselleria de Solidaridad, J. F., quien se encargaba de preparar las respuestas parlamenarias sobre el departamento que dirigía Rafael Blasco o la documentación preparatoria para visitas y ruedas de prensa. El testigo, que vivió en Haití antes del terremoto, defendió, por el contrario, que el país, uno de los más pobres del mundo, sí necesitaba un hospital. «Después y antes del terremoto. Cualquier infraestructura sanitaria es necesaria. Cuando yo vivá me tocó ir al hospital de campaña militar español».