Manuel tiene 65 años, es pensionista (480 euros) y vive con su hija Helena y su nieta de 3 años. Helena es familia monoparental y cobra el subsidio de 430 euros. Manuel es beneficiario del bono social eléctrico, por el que cada mes le descuentan un 40% del consumo de su factura «aunque eso supone solo 10 euros de descuento en un recibo que sube hasta los 80 o 90 euros en invierno».

Hace meses recibieron una carta del Ministerio para la Transición Ecológica donde les aseguraban que por ser beneficiarios del bono social eléctrico tenían derecho a una «ayuda extra». Debían aceptar la ayuda, modificar los datos si hiciera falta y comunicar el número de cuenta bancaria donde deseaban cobrar el dinero. La ayuda lleva la denominación de bono social térmico, una prestación que paga el Estado por primera vez para «aliviar» los gastos que genera la calefacción en invierno. Ahora bien, no se necesita la misma energía para caldear un hogar que esté ubicado en una fría zona de interior o de montaña que si éste se encuentra en la costa o en una zona más cálida. Por ello, la cuantía a recibir incluye como criterio principal la zona climática donde se encuentre la vivienda habitual para la concesión de una ayuda que oscila entre los 25 y los 123,94 euros. A Manuel le corresponden 60,22 euros. Y los espera como agua de mayo. Pero aún tendrá que esperar. Si tiene «suerte» cobrará este mes de julio. Si no la tiene podría cobrar pasado septiembre. Eso sí, «cobrar cobrará», afirman fuentes del ministerio, tras reconocer que los pagos se están demorando más de lo que estaba previsto.

Pago directo como excepción

Y es que Manuel forma parte de los 89.570 valencianos que son beneficiarios del bono social térmico que debían haber cobrado en junio, tal como aseguró el ministerio por carta y contó Levante-EMV. Sin embargo, la «complejidad técnica» ha generado unos atrasos en el pago directo que hará el Estado a los usuarios ya que este es el primer año que se concede la ayuda.

«La complejidad técnica es bastante notoria y ha sido necesario mandar una carta a los usuarios para preguntarles si aceptaban la ayuda o la rechazaban, si ingresábamos el dinero en la cuenta donde tienen domiciliados los pagos o si nos indicaban un número de cuenta en el caso de que los recibos no estuvieran domiciliados. Durante el mes de junio hemos hecho una primera fase de monitorización del sistema y comprobación de datos pero los primeros pagos del bono social térmico empezarán este mes de julio. Bastantes usuarios recibirán el cobro pasado agosto», aseguran fuentes del Ministerio para la Transición Ecológica.

El Gobierno anunció la nueva ayuda con un plazo de pagos que oscilaba entre enero y marzo. «Sin embargo, entre que es la primera vez que se pone en marcha el bono social térmico, el período de interinidad del Gobierno, la prórroga de los Presupuestos Generales del Estado (PGE) y el proceso en cuestión los pagos se han demorado más de lo que hubiera sido deseable», explican las mismas fuentes. Eso sí, aseguran que «a todo el mundo le va a llegar el bono social térmico y en la web hay varias maneras de recibir información. En julio ya hay una remesa de pagos aunque es posible que en septiembre aún se estén realizando abonos».

El cheque se estructura pues en seis tramos, condicionados por las rentas de la familia. Para las catalogadas como «vulnerables», según el criterio del bono social eléctrico, les corresponderán 25; 29; 37,68; 49,84; 67,56; o 77,46 euros. Si se trata de hogares con vulnerabilidad «severa» o en riesgo de exclusión social, esas cuantías ascienden a 40; 46,40; 60,29; 79,74; 108,10; o 123,94 euros. El importe final depende de la clasificación elaborada por Transición Ecológica en base a la clasificación de los más de 8.000 municipios españoles en función del Código Técnico de Edificación, donde se diferencian las localidades dependiendo del tipo de clima que soportan. A la Comunitat Valenciana le corresponden las zonas B (costa) y C (interior). Pero los usuarios están sin cobrar.