El propósito del gestor de infraestructuras ferroviarias Adif de dar entrada a operadores privados en las conexiones ferroviarias de València con Madrid y Barcelona se ejecutará a velocidades diferentes.
Sin embargo, ha decidido dejar para más adelante el documento que debe regular la liberalización en la conexión entre València y Barcelona. El gestor explica que esta separación obedece al hecho de que en la actualidad el servicio en el corredor mediterráneo solo puede ser prestado con material rodante de ancho variable debido a la mezcla de tramos en ancho ibérico y en ancho europeo.
Por lo que respecta a los corredores de AVE, las empresas interesadas tienen hasta el 31 de octubre para comunicar sus ofertas a Adif, que prevé seleccionar a los futuros competidores de Renfe antes del 14 de diciembre de este año, un año antes de que comiencen a operar el servicio ferroviario. Entre las empresas aspirantes figuran, además de Air Nostrum, la francesa SNCF, Acciona, las alemanas Deutsche Bahn y Flixbus, Globalia, Alsa, o Virgin. En el corredor Madrid-València-Alicante a partir de diciembre de 2020 habrá 53 circulaciones diarias por las 37 actuales, con lo que la oferta de tráfico aumentará un 40 %. A partir del año 2022, el corredor se abrirá también a la plena competencia y cualquier operador podrá prestar servicios en las líneas entre Madrid, Cuenca, Albacete, Alicante, València, Castelló y Murcia en redes de alta velocidad y convencionales, tanto en vía doble como única.
El adjudicatario para 2020 podrá decidir libremente las conexiones sobre las que va a establecer servicios, dentro del ámbito del citado corredor. Asimismo, podrá fijar las frecuencias de sus servicios y sus precios. La línea Madrid-València registra 6,5 millones de pasajeros al año, de los cuales 1,78 millones son del tren, 264.000 del avión, 3,9 millones en coches particulares y 580.000 viajeros se mueven en autobús. La cuota de mercado del ferrocarril es del 27,4%. Tras la privatización parcial en 2020, Fomento prevé que en la primavera de 2021 pueda circular ya el bautizado como EVA, o AVE de bajo coste, que abaratará entre un 30% y 50% las tarifas actuales en unos trenes que también serán diferentes, porque tendrán más plazas y suprimirán el vagón cafetería.
En principio, Fomento quiere que Renfe (empresa pública) sea la primera en estar preparada para dar el servicio porque la puesta en marcha de estos trenes coincidirá, además, con la liberalización del transporte ferroviario en Europa, que permitirá que empresas privadas o de otros estados de la UE puedan operar en España. De hecho, Renfe recibirá ya el próximo año un lote de 40 trenes AVE fabricados por Talgo. La previsión es que pese a la liberalización del tráfico ferroviario en Europa en diciembre de 2020, Renfe siga concentrando el 80 % de la actividad.
