El Botànic tiene por designar a doce altos cargos tres meses después de ganar las elecciones autonómicas. Con el primer y segundo escalón cerrado desde junio, al tripartito se le ha hecho largo ocupar las 84 direcciones generales del tercer escalón del Consell, dos más con Intervención y Abogacía de la Generalitat.
El PSPV es el que más altos cargos tiene pendientes de designar. Es el partido con mayoría en el gobierno y, por tanto, al que más puestos le corresponden. En concreto, los socialistas tenían 42 direcciones generales, mientras que Compromís se quedó con 34. Unides Podem tenía que repartir 10 entre Podemos y EUPV, a quien correspondía tres de ellas.
Los socialistas deben encontrar aún responsables para ocho direcciones generales, seis de ellas en Presidencia, el área más delicada. La expansión del organigrama en el área de Ximo Puig elevó el tercer escalón del Palau a doce directores, el resultado de separar algunas áreas que en la pasada legislatura funcionaban juntas y añadir otras nuevas. Ahora se requieren dos personas para gestionar lo que antes era un solo departamento, como sucede con Promoción Institucional y Relaciones Informativas, que, además, hoy dependen de secretarías autonómicas distintas. El resto son áreas nuevas que Puig ha impulsado, como la Coordinación de la Acción de Gobierno o la de Relaciones con las Comunidades Autónomas y Representación Institucional.
Todas ellas siguen en el aire y sin precedentes en el cargo. No ocurre así con la de Turismo, que depende de la secretaría autonómica de Francesc Colomer. En el cargo estaba José Manuel Gisbert y su continuidad está en el aire. Desde el departamento no tienen noticia de su cese pero es en el Palau donde tienen que decidirlo.
El PSPV tampoco ha movido ficha en la dirección general de Investigación y Alta Inspección Sanitaria, áreas que hasta hace tres meses eran departamentos independientes. Ana María Ávila era la directora general de Investigación, Innovación, Tecnología y Calidad mientras Maria Victoria Garrido era la responsable de la Alta Inspección Sanitaria. Ninguna de las dos ha renovado en el departamento de Ana Barceló.
Por último, los socialistas deben elegir la dirección general de Innovación Ecológica en la Construcción. Forma parte del mestizaje en la conselleria que dirige el podemista Rubén Martínez Dalmau, vicepresidente segundo del Consell. Durante las negociaciones para confeccionar la «arquitectura institucional», hubo recelos por parte de los morados para ceder puestos a sus socios en la vicepresidencia al entender que si la de Mónica Oltra estaba exenta, como había funcionado en el primer Botànic, tampoco ellos debían asumir altos cargos elegidos por sus socios.
Además, los de Dalmau pedían tener representación en la Conselleria de Igualdad y Políticas Inclusivas, pero en Compromís se negaron de frente. Finalmente, Dalmau cedió al mestizaje y Oltra asumió tener cargos de PSPV y Unidas Podemos en su área. La cuota del PSPV es el Institut Valencià de les Dones, un órgano que ha dirigido María Such en la pasada legislatura y que mantiene ahora.
Mientras, Compromís cedió a Podemos Diversidad Funcional y Salud Mental, que sigue sin un representante. Los morados están estudiando currículums para dar con el perfil adecuado. Hasta ahora la gestión dependía de Antonio Raya y ahora están a la espera de que Podemos designe a su candidato.
El Consejo Ciudadano Valenciano de Podemos tendrá que ratificar al candidato propuesto por Dalmau para ser director general de la Lucha contra la Brecha Digital en la conselleria de Carolina Pascual, la ingeniera de Telecomunicaciones que fichó el PSPV para el departamento de nueva creación.
Hasta ahora, todos los cargos nombrados por Podemos han sido votados telemáticamente por las bases. Se espera que ambas direcciones generales pasen por el referéndum interno antes del viernes, cuando el Consell debería cerrar su estructura definitivamente.
Últimos nombramientos el viernes
Es la idea que mantienen en Compromís. Llevarán al pleno del viernes los dos últimos altos cargos que quedan en el tintero o al menos esa es la intención, porque el Consell no se ha puesto una fecha límite para concluir el organigrama.
Como Podemos, los de Mónica Oltra tienen dos direcciones pendientes de asignar. Ambas forman parte de conselleries que tiene Compromís, como la de Personas Mayores, en el área de Oltra, y la de Innovación Educativa y Ordenación, dentro de la conselleria de Vicent Marzà, para las que buscan candidatos al tratarse de áreas de nueva creación sin anteriores gestores.
