Una siembra tardía, con 15 días de retraso respecto a lo habitual, ha hecho que les alfàbegues -albahacas- de Bétera, que salen en procesión el día 15 de agosto en honor a la Virgen de la Asunción, lleguen aproximadamente a los 2,30 metros, lejos de su récord de 2012, cuando crecieron hasta los 2,86.

Así lo detalla el maestro alfabeguer, Ramón Asensi, que lamenta que este año las alfàbegues no alcanzarán el récord, pues calcula que se quedarán en unos 2,30 metros. El motivo es que ha sido «un año un poco especial», en el que por una siembra «muy tarde», el 6 de abril, cuando normalmente se hace en marzo, ha hecho retrasar todo el proceso, pese a que la temperatura ha sido buena para el crecimiento de las plantas.

Asensi precisa que este año las albahacas han crecido entre 2,3 y 2,5 centímetros al día, por lo que de aquí a la procesión podrían crecer unos 20 centímetros.

El maestro alfabeguer señala que este año han sembrado 59 alfàbegues, entre grandes, pequeñas y los formentets y perpetuas. Estas últimas desfilarán en la procesión junto a los niños que participan en ella y al inicio de la comitiva. La celebración, según las investigaciones de Asensi, se realiza desde hace «más de 400 años». «Por lo menos desde el año 1600 está documentado; tenemos restos arqueológicos de un alfabeguer que se encontró en Bétera con más de 700 años», dice.

Para que crezcan tanto, en Bétera han desarrollado un sistema de cultivo para que aumenten lo máximo posible. Una albahaca normalmente crece entre 40 y 50 centímetros, por lo que los 2,85 metros alcanzados en 2012 son «botánicamente una barbaridad». Se riegan «entre ocho y diez veces al día» y, en días de calor, están «todo el día regando para hidratarla», explica.