El Consell lleva años tratando de ajustar los presupuestos de Sanidad al gasto real, aunque el proceso aún no ha concluido y año tras año los datos del cierre de las cuentas evidencian que los incrementos en ese departamento son insuficientes. Las cuentas públicas de 2019 prevén un incremento del 3 % en la conselleria que dirige Ana Barceló hasta alcanzar los 6.635 millones de euros. Con todo, los programas de gasto destinados directamente a pagar la farmacia farmacéutica experimentan un incremento moderado. El objetivo no es otro que ir acercándose al gasto real y evitar que las facturas acaben sin consignación presupuestaria, si bien las restricciones que impone Madrid y la falta de ingresos impide que el ejercicio de realismo sea completo. Este año, el programa de Prestaciones contará con 1.238 millones de euros, un 1,47% más que al año pasado. Son sobre el papel 17 millones de euros más que en 2018. El incremento parece insuficiente habida cuenta de que el Consell ha destinado ahora más de 400 millones del FLA extraordinario precisamente para pagar la factura farmacéutica.
El programa de asistencia sanitaria (que según la información del DOGV recibirá una inyección de 353 millones de euros) supone este año 4.416 millones.
