Ximo Puig no levanta el acelerador. El PSPV puede decirse que continúa en modo preelectoral a la vista del calendario presentado ayer a la ejecutiva. El presidente de la Generalitat ha manifestado en más de una ocasión su empeño en que el partido permanezca conectado con la sociedad y ese objetivo coincide además ahora con la expectativa de una nueva convocatoria de elecciones generales. «No es deseable, pero el PSPV ha de estar preparado», señaló ayer el secretario general a su cúpula en la primera reunión después del verano de la comisión ejecutiva nacional.
Los socialistas abrirán ciclo el próximo lunes con una jornada de los diputados autonómicos, Puig se reunirá el miércoles con los parlamentarios en Madrid y el viernes tendrá lugar en Alicante la cena formal de inicio de curso. La escuela de otoño se deja para final de mes (días 26 y 28) y la fiesta de la rosa está programada para finales de octubre.
Puig hizo un repaso además a la situación política actual en el que, según miembros de la dirección, insistió en la responsabilidad de la dreceha y los independentistas catalanes en la «difícil» coyuntura financiera de la Comunitat Valenciana, porque esa «pinza» tumbó el presupuesto del Estado de 2019, «el mejor en décadas para los valencianos».
«Hicimos el presupuesto [de la Generalitat] con ese panorama y ahora tenemos problemas», dijo a la prensa antes de la reunión. El jefe del Consell señaló que la posición del Consell solo puede ser la de administrar los recursos públicos de manera clara y rigurosa. «No podemnos engañar a los ciudadanos», apostilló.
En su alocuón ante la dirección del partido remarcó que el criterio en el debate abierto alrededor de la financiación autonómica debe ser el de mantener la reivindicación, pero «con responsabilidad».
Puig separa la necesidad a medio y largo plazo de un nuevo modelo de financiación autonómica con la inviabilidad de pedir cambios estructurales en el corto plazo, cuando no hay gobierno estable en Madrid. En esta coyuntura el objetivo, remarcó, ha de ser el de conseguir que el Ministerio de Hacienda aplique alguna solución para liquidar las entregas a cuenta a la C. Valenciana (450 millones), ahora bloqueadas.
El líder del PSPV informó asimismo a la ejecutiva de que Ciprià Ciscar pasa a presidir la Fundación María Cambrils, la nueva versión de Societat i Progrés, al frente de la cual estaba el ahora conseller Arcadi España.
