La ayuda del asistente personal es una prestación directa -de un máximo de hasta 2.350 euros al mes- a la persona en situación de dependencia. Con ese dinero, la persona con diversidad funcional contrata a un asistente personal, a un empleado que será sus ojos, sus manos, sus pies? en su vida cotidiana. Y le paga a Hacienda y a la Seguridad Social. Porque es una relación contractual con vacaciones y bajas cubiertas. Con un sueldo por horas (que ronda los 800 euros al mes).