Las obras del tren de alta velocidad en la Comunitat Valenciana comenzaron oficialmente un 2 de octubre de 2002. El evento se celebró en Picassent, donde se llegó a habilitar un helipuerto en un campo de satsumas que se arrancaron para que aterrizara el entonces presidente del Gobierno José María Aznar. Un acto en el que estuvo compañado de las primeras autoridades valencianas.
Diecisiete años, tres presidentes del Gobierno y cinco ministros de Fomento después, la plataforma donde Aznar colocó la primera traviesa del AVE sigue sin entrar en servicio. El «buen augurio» de la lluvia fina que caía aquel día, en palabras del entonces ministro de Fomento, Francisco Álvarez Cascos, más bien se ha convertido en un mal fario para el tramo de la plataforma ferroviaria de alta velocidad Xàtiva-València, donde el AVE sigue sin «volar» diecisiete años después.
El 30 de noviembre de 2002 la plataforma «Tren Sí AVEno» devolvía en la Delegación del Gobierno la placa y la traviesa que colocó Aznar en Picassent. Pero ni esta acción simbólica, ni una queja ante el Defensor del Pueblo ni tres contenciosos-administrativos contra el oscurantismo con el que se tramitó el trazado lograron paralizar la construcción de la plataforma, construida desde hace años, pero sin trenes que la utilicen.
La plataforma ferroviaria ha sido durante todos estos años, y sigue siendo, un callejón sin salida. La clave ha estado en los tramos en construcción de continuidad de la alta velocidad ferroviaria desde Xàtiva a Moixent y l'Alcúdia de Crespins hasta el Nudo de la Encina, que sigue en obras en algunos tramos.
Una de las razones de este retraso fue la patata caliente del Nudo de la Encina que Álvarez Cascos dejó empantanada cuando dejó el Ministerio de Fomento. Cuando se firmó el Pacto de Murcia de 2001, en el que se decidió el trazado del AVE desde la Comunitat Valenciana y Murcia hasta Castilla-La Mancha y Madrid el tramo Almansa-La Encina tenía hasta tres proyectos en redacción y pendientes de declaración de impacto ambiental. Cambios de trazado y un nuevo estudio informativo para rediseñar todo el tramo en ancho europeo y alta velocidad demoraron la ejecución de las obras para conectar València y Alicante. La crisis y la suspensión de pagos de algunas empresas demoraron aún más la finalización de estos tramos.
Únicamente en los últimos meses se han dado pasos para finalizar las actuaciones que permitan completar este tramo del corredor mediterráneo. Adif Alta Velocidad adjudicó el pasado mes de julio a la unión temporal de empresas (UTE) CAF Signalling y Thales España GRP la redacción de los proyectos y obras de instalaciones de seguridad, señalización, telecomunicaciones, control de tráfico centralizado, suministro de energía y otras instalaciones en el tramo Nudo de la Encina-Xàtiva-València, por un importe de 291.561.301,47 euros (IVA incluido).
El consejo de administración de la empresa dependiente de Fomento también aprobó el lunes la licitación del contrato de servicios de asistencia técnica a la redacción de proyectos y ejecución de las obras de instalaciones de este mismo tramo con un presupuesto de licitación de 6.870.615,05 euros (IVA incluido) y un plazo de ejecución de 40 meses. La previsión es que el tramo esté finalizado a finales de 2020, según el ministro José Luis Ábalos. La iniciativa #Quierocorredor fija su puesta en marcha en 2022.
