A escasos nueve días para que se levante la prohibición de quemar rastrojos agrícolas, período que comprende entre el 1 de junio y el 16 de octubre, el balance del verano realizado por el Servicio de Prevención de Incendios habla del menor número de fuegos y de superficies afectadas de la última década en los parajes forestales valencianos. En lo que va de 2019 y hasta el 31 de agosto se han producido 216 incendios, valor muy por debajo de la media que son 312, con 951,53 hectáreas calcinadas frente a la media acumulada de 7.382,08 ha. El último episodio grave fue el de Llutxent, de agosto de 2018 con 3.709,44 ha. y el peor del decenio se dio en 2012, cuando las llamas arrasaron 52.896,50 ha. en los términos municipales de Andilla y Cortés de Pallás, en pleno valle de Cofrentes.
«La campaña ha sido bastante positiva, con un total de 953 hectáreas hasta el 11 de septiembre», recalcaba hace unos días David Marín, director general de prevención de incendios de la Generalitat Valenciana. Las casi mil hectáreas de este verano corresponden casi exclusivamente al incendio de Beneixama, sufrido en el mes de julio. Los datos de agosto que publica el boletín Espurna de la Conselleria de Agricultura, Emergencia climática, Desarrollo rural y Transición ecológica, registran 8 incendios en la provincia de Alicante, 2 en la de Castelló y 22 en la de Valencia, un global muy por debajo de los valores medios.
Por superficie, Valencia contabiliza 15,71 ha., Alicante 2,71 ha. y 0,40 en Castelló. En el conjunto de la Comunitat, 17 siniestros forestales fueron intencionados, 5 se originaron por rayos, 5 por negligencias, 4 se investigan aún y un último fue por otras casusas indeterminadas. Casas Bajas, Bicorp, Algemesí, Relleu y Llíria han sido los municipios con más superficie afectada, tal como recoge el documento de la conselleria.
Quemas prohibidas hasta el 16
Desde el Servicio de Prevención de Incendios se hace hincapié en las altas temperaturas registradas este verano pasado, con la primera decena de agosto como la más cálida del período estival, recordando que el 9 de agosto se alcanzaron hasta 43,5º en localidades como Xàtiva, 43º en Sumacàrcer, o 42,2º en Ontinyent. Aemet destacaba la máxima de 41º en el observatorio de València, la máxima en la ciudad desde que comenzaran los registros a mitad del siglo XIX en el punto de la Universitat. Las quemas de restos agrícolas seguirán prohibidas hasta el 16 de octubre en los terrenos forestales, en los colindantes o a menos de 500 metros.
