La documentación confidencial que recoge los acuerdos tomados por el consejo rector de À Punt y la evaluación a la gestión de su directora general, Empar Marco, refleja el fracaso del modelo de televisión autonómica que puso en marcha el Botànic en la pasada legislatura y el malestar de los consejeros con la persona que eligieron para recuperar este servicio público.
La documentación, a la que ha tenido acceso este diario y que fue avanzada ayer por El Mundo, fue requerida por el grupo parlamentario Ciudadanos para conocer cómo se había abordado el proceso de evaluación de la directora general. Este proceso fue polémico y Marco sacó un 59 %, una nota por debajo de lo esperado.
El consejo rector contrastó el informe de recursos humanos, el de clima laboral y el de gestión realizado por el propio consejo en base al contrato programa. Sorprende la nota del consejo rector de À Punt a sus propios informativos: un 1 sobre 4, según revela el consejero Rafa Xambó en las actas al referirse a la nota obtenida sobre "información de calidad". Fuentes de la cadena autonómica han precisado este domingo que no se trata de una puntuación de los informativos como tal, sino que la evaluación realizada es sobre "la falta de mecanismos de control de calidad de los informativos".
Ese 59 % aparece en las actas de la reunión celebrada el 17 de julio. En aquel encuentro intervino Rafa Xambó, consejero a propuesta de Compromís, quien aportó sus conocimientos en Sociología para cuestionar los resultados. Según Xambó, la escala no incluía el cero pese a que «se pretende aplicar a los resultados cálculos aritméticos y estadísticos».
«Es imprescindible partir del cero absoluto», reiteró el profesor de la Universitat. Xambó pidió repetir el cálculo para que la evaluación fuera rigurosa o reajustar «un 20 %, por ejemplo, el resultado final». Teniendo en cuenta esta consideración, la nota de Empar Marco se situaría en el 4,3. En cambio, Enrique Soriano, presidente del consejo, defendió los métodos de cálculo.
Empar Marco consiguió las peores notas en empatía, trabajo en equipo o en garantizar una información de calidad en los informativos. En cambio, logró buenas puntuaciones en el uso del valenciano, el inicio de las emisiones de À Punt o la contratación de coproducciones.
El 29 de agosto el consejo rector volvió a reunirse. Aquella reunión comenzó con una crítica de Soriano a Xambó por una entrevista concedida a Valencia Plaza. Xambó contestó que hizo declaraciones «por responsabilidad».
En esa misma sesión se acordó entregar a la directora general un documento con pautas para mejorar sus gestión. Xambó se preguntó si «alguien cree que la directora general cumplirá con las directrices de mejora» y lamentó que no se pida su dimisión «porque la situación será insostenible». Destacó «el caso de los informativos», que en la evaluación de «información de calidad le pone un 1». En este sentido, desde la cadena han insistido que cuando Xambó hace este comentario se refiere a los «mecanismos de control» de la calidad de los informativos. También salió en la reunión el programa À Punt Directe por «promocionar pseudoterapias» pese a la «necesidad de contrastar la información».
