El cáncer de mama es el tumor más frecuente entre las mujeres valencianas. De hecho, se diagnostican más de 3.300 casos nuevos en la Comunitat Valenciana (3.467 el año pasado), el 31 % de todos los que se detectan a las mujeres. Pero hablar de cáncer de mama -este sábado 19 de octubre se celebra el Día Mundial- no es hablar de una enfermedad única ya que, en realidad, existen diferentes tipos de cánceres de mama.

Depende de cómo sea el tumor a nivel genético, los especialistas aconsejarán seguir un tratamiento u otro (quimioterapia, radioterapia, cirugía, terapia hormonal, terapia biológica€ o varios combinados) y tampoco el pronóstico para la paciente será el mismo.

A grandes rasgos el tumor se divide en tres grandes grupos según sus características genéticas: tumores luminales u hormonosensibles (A y B); tumores HER 2+ y tumores triple negativo.

  • Los primeros, los cánceres de mama luminales u hormonales son los más habituales, ya que son siete de cada diez cánceres de mama detectados (sumando el tipo A y el B). Son también los que mejor tasa de supervivencia tienen. Este grupo se divide, a su vez, en dos subgrupos: el tipo luminal A y el tipo luminal B dependiendo de si son sensibles a ambas hormonas de estrógenos y progesterona o a alguna de ellas. El primero es el de mejor pronóstico y, en ocasiones, solo necesita de tratamiento hormonal, evitando la quimioterapia. Para los de tipo B, el abordaje implica también quimioterapia y tratamientos hormonales y, además incluso terapias biológicas.
  • Los tumores HER 2+ suponen el segundo gran tipo de cánceres de mama. Son cerca del 20 % de todos los tumores de este tipo que se detectan. Genéticamente se caracterizan por no ser sensibles a los receptores de las hormonas como lo son los luminales pero sí tienen altos niveles de una proteína concreta, la de factor de crecimiento epidérmico tipo 2, asociada con tumores de mama más agresivos. Hasta hace unos años era uno de los peores tipos de cáncer de mama pero, gracias a la investigación, se consiguió dar con ese receptor que ayudaba en el crecimiento del tumor y se desarrollaron fármacos específicos para bloquearlo. Según su nivel de desarrollo, los especialistas pueden combinar para las pacientes además de la cirugía, quimioterapia, terapia biológica específica o radioterapia.
  • El tercer y último grupo es el de los tumores triple negativo, que son los menos (el 10 % de todos los que se diagnostican) pero son hasta ahora los de peor pronóstico por la falta de un tratamiento específico. De hecho, es del tipo de cáncer de mama del que menos se sabe y se sigue nombrando por lo que no es: ni es sensible a los estrógenos ni a la progesterona ni al HER 2: da negativo a las tres pruebas. Se han identificado hasta seis subtipos diferentes. Su tratamiento se beneficia de la quimioterapia, a la que es altamente sensible.

Supervivencia ante el diagnóstico del cáncer de mama

Además de ser el más frecuente entre las mujeres, el cáncer de mama es uno de los tumores que mayor supervivencia tiene: un 85 % a los cinco años, cifra que sigue creciendo año tras año gracias a la investigación. La detección precoz también ha tenido su parte en este logro: la implantación en 1992 del programa de cribado por mamografía ha ayudado a detectar los tumores en su fase inicial, algo primordial para conseguir la curación sea cual sea el tipo de cáncer de mama.