Los secretos de uno de los mayores estrategas de la política valenciana han quedado al descubierto por una casualidad. Según apunta la información a la que ha tenido acceso Levante-EMV, el juzgado de Instrucción 15 ha investigado en los últimos meses el hallazgo casual de expedientes confidenciales y abundante documentación vinculada a la trayectoria política del exconseller Rafael Blasco, condenado a prisión por malversar las ayudas públicas a la cooperación internacional.

La Policía encontró esta documentación durante los registros del caso IVAM, el procedimiento en el que figuran como imputados la actual esposa de Blasco, Consuelo Císcar, exdirectora del museo; y el hijo de ambos, el artista Rafael Blasco Císcar.

La documentación estaba almacenada en un bajo propiedad del grupo empresarial que se encargaba del transporte de obras de arte y la gestión de los viajes de la cúpula directiva del IVAM. Rafael Blasco y el propietario de las empresas proveedoras de la pinacoteca ya han declarado por estos hechos, y en los próximos días el juzgado archivará la causa al no apreciar indicios de delito en la actuación ni pruebas vinculadas a las adjudicaciones públicas que se investigan, según avanzaron ayer fuentes jurídicas.

La familia Blasco-Císcar es una de las que más poder ha acumulado en la política valenciana en los últimos 25 años y prácticamente todos los miembros de la saga suman imputaciones y sospechas de corrupción. Consuelo Císcar es hermana del histórico dirigente socialista Ciprià Císcar, mientras que Blasco es hermano de Francisco Blasco, exalcalde de Alzira y expresidente socialista de la Diputación Provincial de València.

Rafael Blasco fue conseller socialista del Consell del expresidente Joan Lerma, pero él y su actual mujer acabaron como altos cargos de la Generalitat con el PP tras la llegada del expresidente Zaplana al Palau. Al parecer, según esta información, Rafael Blasco guardó durante años en un bajo en las inmediaciones de la calle Jesús de València multitud de expedientes y documentos internos relacionados con todas las conselleries por las que pasó desde finales de los 90 principios de los 2000.

El bajo era una de las propiedades asignadas a Saviktur, la agencia que organizaba los viajes del IVAM y del clan Blasco-Císcar por todo el mundo. La sociedad estaba en liquidación cuando se practicaron los registros y los investigadores se desplazaron hasta el local para inspeccionarlo.

Dentro de una cajas, según esta información, los agentes se encontraron los archivos. Al no estar relacionados directamente con los hechos del IVAM, el juzgado ordenó deducir testimonio para que otro órgano judicial lo investigara por separado. La causa fue asignada al juzgado de Instrucción 15 y la investigación afloró el contenido de parte de la documentación confidencial.

Hasta expedientes de adopción

Entre esas cajas se han encontrado hasta expedientes de adopción de personas vinculadas a la actividad pública de Blasco que pedían al entonces conseller de Bienestar Social que agilizara los trámites.

Además, han aparecido libros y otros objetos personales del exconseller, además de diplomas o información confidencial sobre temas tratados con otras consellerias u organismos autónomos, periodistas o incluso rivales políticos.

También han aparecido análisis electorales o encuestas sobre la intención de voto en la Comunitat en distintas convocatorias. Toda la documentación está relacionada con las funciones que Rafael Blasco desempeñó en hasta tres consellerias distintas del Gobierno valenciano. Según esta información, las diligencias judiciales han constatado que cada vez que Blasco cambiaba de departamento, el contratista de la pinacoteca se encargaba de transportar y almacenar en este bajo los archivos del exconseller.

De la investigación practicada por el juzgado no se desprende ningún hecho delictivo, pues los dosieres son de carácter político y no ha aparecido ningún indicio que los relacione con adjudicaciones públicas.

Respecto a la copia de expedientes de adopción, tampoco se han encontrado irregularidades al pasar tanto tiempo. La causa se archivará y se desconoce por qué Blasco guardó durante tanto años estos archivos en un bajo.