Centenares de mujeres se han congregado esta tarde en las calles del centro de València para hacer público su rechazo y condena a la violencia machista. La manifestación del 25-N, Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer, ha tenido una gran acogida en la capital del Túria. Era una de las múltiples convocatorias feministas realizadas en las ciudades de todo el país con éxito. Hasta hoy, 52 mujeres han sido asesinadas por sus parejas o compañeros durante 2019.

La manifestación de València ha estado marcada por las constantes referencias a la ultraderecha. Sobre la posición crítica de Vox respecto a la violencia de género y la legislación especial que los partidos españoles acordaron por mayoría hace más de una década, el grito parecía unánime entre las manifestantes: "En la lucha contra el machismo, ni un paso atrás", coreaban.

La protesta estaba encabezada por un grupo de mujeres ataviadas con máscaras blancas y lazos violetas que recordaban a las víctimas de los asesinatos machistas, que en la última década han superado al total de víctimas del terrorismo etarra. De hecho, desde los colectivos feministas no hay dudas en referirse a la violencia contra las mujeres como "terrorismo machista".

Miembros de la clase política valenciana se han unido a la manifestación de este 25 de noviembre. El president Ximo Puig y la vicepresidenta Mónica Oltra han desfilado junto a las manifestantes en representación del Consell. La consellera de Justicia, Gabriela Bravo, también ha asistido a la protesta. Oltra ha recordado a Sara, la mujer de 26 años asesinada esta madrugada por su novio en Tenerife sobre la que ha asegurado que "tenía toda la vida por delante".

El alcalde de València, Joan Ribó, ha estado acompañado de otros miembros del equipo de gobierno en la Manifestación contra la Violencia de Género. «Nos manifestamos por las mujeres que sufren cada día la peor violencia: la que denigra, la que hiere y la que pone fin a sus vidas, o a las de sus seres queridos. Y también por aquellas que sufren otras agresiones, casi invisibles, en forma de comentarios, de actitudes machistas cotidianas», ha explicado el alcalde que también ha tenido un recuerdo «para quién es víctima de aquellas violencias a las cuales a veces nos acostumbramos, en el ámbito laboral, con brechas salariales y techos de cristal».

"Un maltratador no es un buen padre", "no son muertes, son asesinatos" o "el machismo es una enfermedad de transmisión social que se cura con educación" han sido algunos de los cánticos y lemas entonados durante la marcha feminista de esta tarde. A falta de las cifras de participación que facilitarán en las próximas horas desde la organización y los cuerpos policiales, el éxito era evidente puesto que a la llegada de la cabecera a la plaza del Ayuntamiento, en el punto de salida todavía quedaban grupos de manifestantes por iniciar el recorrido.