«El corredor mediterráneo está en marcha... Pero es una marcha fúnebre», aseguraba ayer a Levante-EMV, el empresario Federico Félix, presidente de la Federación Empresarial de Agroalimentación de la Comunitat Valenciana, de la fundación Pro-AVE y vicepresidente del lobby ferroviario Ferrmed.

Félix protagonizó junto al presidente de AVE, Vicente Boluda, otro de los diálogos conducidos por la periodista Mónica Carrillo, en el acto celebrado ayer en Elx. Ante el auditorio de 1.500 empresarios, Federico Félix defendió que los valencianos «ya hemos pagado el 80% del coste de la infraestructura, pero seguimos sin tenerla, a pesar de que el coste diferencial entre el transporte actual y el que podríamo tener supondría entre 70 u 80 céntimos por arroba, por ejemplo en las naranjas. Una cantidad que ni siquiera han llegado a cobrar los agricultores valencianos».

El presidente de Pro-AVE también lamentó que «algunos de los principales puertos de este país sigan sin estar conectados con Europa con una línea específica para las mercancías» al tiempo que destacó que la «contaminación también se combatiría con un corredor mediterráneo potente, es un dato aplastante».

Al acto también asistieron, aunque no intervino en los parlamentos previstos, el presidente de la Generalitat, Ximo Puig. Tras finalizar el evento empresarial, el presidente aseguró a los periodistas que considera «ruinoso desde el punto de vista económico y social» que la Comunitat Valenciana y Cataluña carezcan a día de hoy de una conexión directa de alta velocidad a través del corredor mediterrán. «No podemos esperar más», reivindicó.

Frente a estos retrasos, la Comunitat Valenciana «lidera» las reinvindcaciones en el corredor mediterráneo «por el magnífico trabajo que desarrollan las asociaciones empresariales y especialmente AVE» en actos como el celebrado ayer que, apuntó el presidente de la Generalitat, «dan mayor potencia a una reivindicación fundamental para el futuro del país».

Puig admitió la demora en la puesta en marcha de algunos tramos. «Es cierto que es una infraestructura que debería ir más rápida, pero en los próximos meses habrá una avance sustancial entre la Comunitat Valenciana y Cataluña, porque la puesta en marcha de la variante de Vandellós supone reducir el viaje media hora que se logrará acortar».

Preguntado sobre si creía que el corredor podría estar terminado en 2025, Puig evitó comprometerse e insistió en que cabe seguir «insistiendo porque la reivindicación de este movimiento es un impulso necesario porque permite chequear cómo van las cosas». Y defendió que el Gobierno actual «se ha tomado mucho más en serio esa cuestión y la propia presencia del secretario de Estado -Pedro Saura- lo explicita y, sobretodo, el comisionado del corredor mediterráneo que es Josep Vicent Boira, que es valenciano y está haciendo un trabajo importante».

Al acto también asistió el presidente de la Región de Murcia, Fernando López Miras, el máximo responsable de la CEOE, Antonio Garamendi, los presidentes de las patronales autonómicas de la Comunitat Valenciana, Murcia, Baleares o Cataluña, además de nombres como Juan Roig (Mercadona), José Ignacio Goirigolzarri (Bankia), Clemente González (Alibérico), Simón Pedro Barceló (Grupo Barceló), o Javier Moll (Prensa Ibérica), editor de Levante-EMV.