La Generalitat Valenciana ha recibido con cierta reserva la negociación que ha emprendido Pedro García para intentar llegar a un acuerdo de conformidad que le permita obtener beneficios en la sentencia. Según confirmaron ayer fuentes de la Administración, el Consell impondrá dos condiciones básicas para secundar el posible acuerdo: devolver el dinero malversado de la televisión pública valenciana y declarar sobre hechos que no estén «sobradamente acreditados» en el sumario.

En este sentido, la Generalitat pedirá que García diga quién le pidió o sugirió que contratara con el grupo Correa el servicio de pantallas y equipo de sonido que se instalaron por las calles de València para la visita del papa.

Tal y como consta en el sumario, RTVV adjudicó este contrato a la constructora leonesa Teconsa pese a que en realidad el servicio lo habría prestado Gürtel. Teconsa nunca se había interesado por este tipo de servicios, no tenía experiencia en el sector audiovisual. Por ello utilizó varios señuelos para no levantar sospechas entre los técnicos que tenían que tramitar la adjudicación.

La oferta presentada por Teconsa estaba acompañaba de una memoria que incluía un apartado sobre la capacidad de ejecución en donde se hacía constar que la empresa había participado en eventos públicos tales como «la Boda de S.A.R. D. Felipe de Borbón» y «el Mundial de Futbol 2004». La fecha del último evento no pasó desapercibida para la Policía ya que en 2004 no hubo Mundial.

Según concluyó la Audiencia, García, «con la colaboración inestimable de su pariente Torró Casanova, utilizó a las sociedades familiares Grupo Avalon SL y Viangos Coop V para emitir facturas falsas por servicios absolutamente inexistentes, que pudieran justificar las salidas de capitales de Teconsa por un importe de 415.200 euros».

Además, García se apoyó en Álvaro Pérez para comprar un coche Mini S Cooper Cabrio 5030FVR. Lo pagó en efectivo y lo dejó matriculado a nombre del concesionario, para ocultar que el verdadero propietario era Pedro García. El dinero de Canal 9 también se destinó a «los pagos derivados de la construcción de la casa de Francisco Correa en Ibiza».