Tres días después de la sentencia que condena a cinco años de prisión a un educador de un centro de menores por abusos sexuales a una niña de 14 años en el recinto, el president de la Generalitat, Ximo Puig, avaló las explicaciones ofrecidas hasta el momento por la vicepresidenta y consellera de Igualdad y Políticas Inclusivas, Mónica Oltra. Se da la circunstancia de que el monitor, ya apartado del establecimiento, es el exmarido de la líder de Compromís y que la sentencia cuestiona la actuación con la menor de la directora del centro y la psicóloga de la conselleria, ya que no le preguntaron por los abusos durante su evaluación y no trasladaron la denuncia a la Fiscalía.

Puig señaló en una breve respuesta a los periodistas en un acto en Xixona que Oltra ha explicado «con claridad» que se han seguido «todos los procedimientos» en el caso. Inmediatamente, ha querido poner el foco sobre los menores y no sobre el suceso concreto ni la actuación en este de las instituciones. «Lo más importante» son los niños y niñas de los centros menores», subrayó. «Esa debe ser nuestra mayor obsesión. Se trata de personas que han de tener todos los derechos y que deben ser tratados con la mayor dignidad posible». Es, sentenció, «lo que venimos haciendo desde el principio y lo que vamos a continuar haciendo». La presidenta del PP, Isabel Bonig, había pedido la comparecencia de Puig.

Como publicó ayer Levante-EMV, el exmarido de la vicepresidenta ya no está trabajando en el alojamiento de València donde se produjeron los hechos y donde continuó hasta hace poco, ya que la víctima fue trasladada a un centro de reeducación tras un incidente con otra joven. Igualdad ha subrayado que fue una decisión de Fiscalía. Según ha podido saber este diario, el educador condenado (su abogado ha anunciado recurso) fue apartado de su puesto después de la vista oral y pocos días antes de que se conociese la sentencia. Además de la pena de prisión, esta le impone diez años de inhabilitación.