Todos los males que se van a encarnar en unos días en el Gobierno que formará Pedro Sánchez, el primero de coalición desde la segunda república, están ya identificados en el Consell que preside Ximo Puig, según comparte todo el bloque de la derecha valenciana (PP, Cs y Vox).

El discurso con el que las formaciones conservadoras atacan a diario al Consell del Botànic es idéntico al que las tres derechas españolas llevan lanzando desde hace meses, con especial violencia en los últimos días, contra el pacto que permite la investidura de Sánchez y abre paso al Gobierno tras casi un año de bloqueo.

«Populismo, comunismo e independentismo catalán» forman una trilogía tan habitual en los discursos que suenan en los pasillos del parlamento valenciano desde hace años que ha dejado de sorprender. Pero ayer, al ritmo de la tensión proyectada desde Madrid, las tres derechas apretaron un poco más el acelerador.

Con Vox instalado en el insulto y su síndica en las Corts, Ana Vega, calificando directamente de «pacto de ratas» el acuerdo del Congreso, la presidenta de los populares valencianos, Isabel Bonig, aprovechó la coyuntura para agitar un poco más el espantajo catalanista. Según ella, los equilibrios que Sánchez ha tenido que hacer para poder ser investido y formar Gobierno tendrán consecuencias en la Comunitat Valenciana porque existe un interés entre los independentistas catalanes de anexionarse los «Països Catalans», un plan en el que sitúa al número dos del PSOE, José Luis Ábalos, como muñidor del pacto PSOE-ERC.

«Las decisiones que afecten a la Comunitat Valenciana no las tomará Puig, sino esa mesa de diálogo que nace del pacto PSOE-ERC», aseguró ayer Bonig que para completar la diatriba anunció que Sánchez va a formar Gobierno con «los herederos de los terroristas y los condenados por intentar romper España». En ese ambiente, Bonig ve un futuro para España de «confrontación».

Para el síndic de Ciudadanos, Toni Cantó, Pedro Sánchez ha debido de aprender mucho de Ximo Puig, porque ha copiado su modelo «de comprar a comunistas y nacionalistas a cambio de ministerios y privilegios con tal de permanecer en la Moncloa».

Mientras, los portavoces de PSPV, Compromís y Unides Podem aplauden la investidura, que permitirá un Gobierno de coalición que mejore la vida de la gente; una puerta de esperanza, según Manolo Mata y la primera investidura que tiene la agenda valenciana en el acuerdo de gobernabilidad, según Fran Ferri.

«Dos Gobiernos aliados», en definición de Naiara Davó (Unides Podem) que está convencida de que su partido será una fuerza crucial después de formar un Gobierno de España «botánico».