El conseller de Hacienda, Vicent Soler, destacó ayer la lucha contra el fraude y el dumping fiscal como dos de los retos de la Agencia Tributaria Valenciana (ATV) hasta 2023, además de reiterar la apuesta de la Generalitat por una Hacienda española federal a largo plazo.

El Consell espera que el Ministerio de Hacienda sea «proclive» a que en la Agencia Estatal de Administración Tributaria (AEAT) estén representadas todas las autonomías. «La ministra, Mª Jesús Montero, fue consellera en Andalucía y sabe cuál es nuestra situación», subrayó Soler.

Se trata de una propuesta «ya planteada» en el Consejo de Política Fiscal y Financiera: la necesidad de que todas las autonomías compartan información. «Ese ajetreo de dinero que va y viene de un lugar a otro tiene que ser muy transparente para que seamos conscientes de que hay una cierta justicia fiscal», dijo.

Otro objetivo es agilizar la recaudación de tributos, dado que «la parte más importante que recauda el Estado llega dos años después», para evitar el pago de intereses y lograr más liquidez. Euskadi y Navarra sí recaudan en tiempo real, mientras «en la Comunitat solo pasa en los impuestos propios y cedidos. De 22.000 millones solo llega el 10 %».

En la misma línea, la Generalitat quiere combatir el fraude fiscal y acabar con los casos de ciudadanos que residen en la C. Valenciana y tributan en otras, como Madrid, «el caso más grave de dumping». La Agencia Tributaria Valenciana ha abierto de momento 20 expedientes, uno de ellos por 14 millones de impuestos no tributados correctamente, y tiene otros tantos en trámite.

La meta es lograr «cierta armonización fiscal que coincida con el cambio de financiación autonómica». El conseller exigió acelerar los plazos y «no esperar ni un día ahora que hay interlocución en Madrid». «El Botànic es una piña por una financiación justa», aseveró sobre la unidad de PSPV, Compromís y Unides Podem.